Ante este primer acercamiento que hemos tenido sobre lo urbano,  la ciudad, y sobre como yo puedo mejorarla, te hace plantear ¿Para quién tienes que mejorarla? y es donde te das cuenta que la ciudad debe ser pensada para aquellos que la van a hacer posibles, para aquellos que la van a disfrutar y sobre todo que la van a vivir. Dejar la escala humana de la arquitectura y mirar más lejos, ha sido todo un reto. Tomar decisiones que afecten a las personas no ha sido fácil, ya que para pensar como planificar una ciudad cómoda, agradable y eficiente primero había que entenderla, entender como viven las personas fuera de su casa y cómo interactúan.

Esta asignatura no ha sido fácil, pero si interesante. Los distintos puntos que hemos podido tocar, a nivel de planos, maqueta o debates han fortalecido nuestras ideas y han hecho posible el aprendizaje sobre las ciudades, ya que ninguna ciudad, como hemos visto en este curso, es igual, cada una está pensada para un tipo de personas, para un tipo de cultura, para un tipo de sociedad, por ello cada espacio es único y debe ser pensado como tal, y esa es la misión que debe desarrollar el arquitecto, pensar en la ciudad tanto a visión espacial como temporal, trabajar sobre el pasado para seguir construyendo el futuro, aprender de los errores que se han cometido para subsanarlos, pero seguir desarrollando una ciudad para las personas, poner soluciones para las acciones de las personas.

Además de este punto de vista más general, para mi Urbanismo 1 ha sido trabajar con personas que piensan distinto e intentar abarcarlo todos esos puntos de vista, trabajar con grupos grandes y conseguir organizarnos, trabajar en pareja y sacar las cosas adelante. Es agradable pensar que la profesión que puedes desarrollar en un futuro este destina a mejorarle la vida a las personas, a hacérsela algo más fácil.