A lo largo de la historia las ciudades iban creciendo de manera pausada, conforme a las necesidades del lugar y del momento. Las ciudades estaban vivas y se iban modificando, pero al ritmo humano. Hoy día no es así, se ha industrializado todo y cada vez se mira menos por las personas y más por propios intereses.

El arquitecto es el encargado de diseñar la ciudad conforme a las costumbres y formas de vivir de las personas que la ocupan. Porque, al final, un conjunto de edificios vacíos ordenados de cierta manera no es ciudad, la ciudad son las personas y la vida que hacen. Una ciudad tiene mucha más carga humana y social que técnica; nuestro trabajo es hacerles la vida más fácil a esas personas, es trazar recorridos y espacios, no sólo edificios. Evidentemente no podemos hoy crear la ciudad del mañana, pero no podemos olvidar tampoco los cambios que se están produciendo en nuestra sociedad y que influirán en la ciudad del futuro, pero podemos, mediante a urbanística, modificar la ciudad y llevarla por otro camino. A partir de la colonización de los vehículos las ciudades se han deshumanizado, se hace ciudad para ellos y no para nosotros. Yo creo que como arquitectos/urbanistas podemos cambiar la concepción de ciudad que tenemos hoy y que la ciudad del mañana sea mucho más pensada para las personas que habitan en ella.

Por último, no debemos olvidar que la arquitectura es un arte con un fin social y por ello es una gran responsabilidad.