El ser humano pasó de ser nómada a sedentario. Pero aunque fuera sedentario, siempre ha debido moverse para algunas de sus funciones vitales. Al principio éstas eran al parecer menos complejas que hoy en día, pero la cuestión es el desplazamiento. Y los romanos crearon elementos para tal fin, con tratamientos adecuados, aunque por aquellos entonces bastante arcaicos. No todos podían disfrutar del mismo pavimento por falta de espacio (qué raro, por aquellos entonces, ¿no sería más bien por falta de material y/o recursos?). En fin la cuestión es que, ante problemas de intersecciones y demás, tenían preferencia unos sobre otros rigiéndose por el estatus social, o nivel de clase. En otras épocas, como en el medioevo, veíamos cómo, la calle ya no era tanto sólo espacio para atravesar (el autor menciona tres tipos de calle: atravesar, distribuir y ocio/otras actividades), sino que se utilizará por parte de mercaderes, artesanos, y otros profesionales. Por lo tanto ya hay conflicto. Hoy en día, el conflicto está más bien en la superpoblación, y en la necesidad de transportes rápidos. Y falta espacio, que nos hace construir autovías y vías soterradas, o volando. La cuestión es que ante tal situación, se han tomado modelos, algunos más generales (sistémicos), y otros más locales. Parece ser que la mejor solución es la de tomar la primera, adaptando luego a cada zona de una manera. 

Al hacer calles, debemos tener en cuenta las necesidades de los habitantes, pero esto es la resolución de un problema. En nuestro caso, sería hacer calle para los desplazamientos de la ciudad, normalmente, y distribución a zonas residenciales. Por mi parte, fomentaría más espacios abiertos, que serían como agrandar calles, pero al juntarse tantas de tanta superficie, al final se transformarían en espacios demasiado grandes para calles, y así tener más libertad de formación de edificios(viviendas, comercios...) en estos espacios abiertos para desarrollo del ser humano (darían más naturalidad). Las calles como tal (elemento longitudinal) tendería a deshecharlas, puesto que ese efecto túnel no es muy conveniente para el ser humano. Y los vehículos, los trasladaría a vías de reducido número, y a ser posible soterradas. Pero claro, todo depende de las costumbres de los ciudadanos, y esto solo sería posible con un cambio radical, de utilizar transportes públicos y elementos mecánicos (bici, patines, carros...). Si no, el problema será distinto, todo depende de cómo queremos vivir.

Al respecto, el imponer un modelo puede ser una cuestión que atraiga a la ciudadanía, pero nos arriesgamos a que salga mal. Además, imponer suena mal. Pero si es por una buena causa, y bien estudiada, puede merecer la pena.

En fin, creo que en la calle es donde hacemos vida, pues no estamos hechos para quedar encerrados, pero dependiendo de los transportes, necesidades..., será de un tipo o de otro (tendrá diferentes materiales, dimensiones...).