Durante el siglo XIX  se siguió la idea clásica “la forma sigue la función”, es decir, la arquitectura pretendía dar la forma adecuada a unas funciones predefinidas desde el punto de vista social, técnico y ergonómico.

 Más adelante, en la década de los 60 en contraposición surgió el principio “ la función sigue la forma”, las necesidades humanas cambian con el tiempo, lo que en un principio tenía un uso específico en base a una necesidad determinada con el paso del tiempo se ve alterado.

Las políticas de desarrollo sostenible son actualmente fundamentales en la arquitectura influyendo en el diseño y tecnologías constructivas.

Se pretende satisfacer las necesidades del presente sin que esto afecte negativamente en un futuro reduciendo en lo posible el consumo energético.

Esta idea provoca una transformación de la relación entre la forma y la función de los edificios y ciudades en la que función y forma podrían surgir de manera espontánea a partir del clima.

La forma en función del clima:

El artículo en esta parte habla sobre cómo se deberían adecuar la edificación y la panificación urbanística de un lugar, al clima en el que se encuentran para una mayor eficiencia energética y funcional, un ejemplo seria Venecia que al estar construidos sobre el mar y con su poca agua potable, se construían plazas pequeñas con un pozo en el medio con el fin de recoger las aguas de la lluvia, el tamaño del pozo o de la plaza dependía del número de habitantes vecinos a este.

Una buena planificación urbanística debería asumir los parámetros climáticos de la zona (asoleo, temperatura, humedad relativa, vientos dominantes), beneficiándose o protegiéndose de ellos a través del diseño, tanto del trazado de calles como de la ordenación de la edificación o la disposición de zonas verdes.

A nuestro parecer el articulo habla sobre implementaciones de nuevas formas de construir y de urbanizar, que en un futuro serán necesarias ya que la edificación es uno de los mayores contaminantes del mundo, alrededor del 40%, pero la aplicación de estos métodos presenta varios problemas;

-La gran parte de la población ya está consolidada, que dificulta la implantación de nuevos métodos.

-Es un hecho ignorado por más de la mitad de la parte de la población, solo se preocupan por el dinero.

Función sigue al clima

En cuanto a la función. El artículo habla, dando varios ejemplos, de cómo antiguamente la arquitectura, aplicada como solución al clima, provocaba un cambio en la función (Situación social), en la privacidad de las viviendas, bodegas de vino, etc. El ejemplo más claro es en el que cuenta como en muchos pueblos franceses existía una habitación llamada la bóveda, que servía de establo y almacén de estiércol y además como sala para la vida familiar, gracias a las condiciones de clima que suponía dicha estancia.

El desconocimiento de las ciencias y tecnología actuales en aquella época provocaba un desfase en lo que se conoce actualmente de arquitectura. Actualmente estamos dotados de elementos muy avanzados para poder someter el tiempo climático a nuestras necesidades.
Antiguamente esto no era así. En otras épocas se buscaba soluciones comunes a estos problemas, como en los ejemplos anteriormente expuestos. Estos pequeños detalles fomentaban, expandían y provocaban innovaciones en las relaciones y actividades sociales.

Ciertamente estoy de acuerdo con parte de esta conclusión pero no con la idea de dar exclusividad a la arquitectura como único protagonista de provocar esta nueva función ya que lo que realmente aportaba ese clima era la tecnología del conjunto.

Siguiendo la línea del artículo explica como la diferencia entre el ayer y el hoy de la arquitectura, antes de ella (en parte) surgían nuevas funciones, ahora se invierte el proceso. Se busca acudir a la arquitectura como forma de solucionar necesidades de diferentes funciones. Una arquitectura libre.

En este punto es en el que mejor se puede relacionar de cara a la ordenación urbanística. Nuevamente da ejemplos de esta nueva adaptación y uso de la arquitectura, pero para lo actual que es el documento ha pasado por alto explicar que la arquitectura se ha adaptado de puertas para afuera del entorno privado pero sin salir de la parcela, y después salir del todo al ámbito público y de convivencia urbana. En primer lugar, la arquitectura nos ha ido dando nuevas funciones a zonas exteriores a nuestra propia vivienda pero dentro de la parcela, en las urbanizaciones de hoy día podemos encontrar pistas deportivas, piscinas y aparcamientos, todo ello necesario para nuestra vida hoy día teniendo en cuenta también el clima y su adaptación al mismo. Y por último, en un plano urbanístico total, la arquitectura de zonas públicas han ido evolucionando en base a los cambios sociales propios de la sociedad, tenemos el mejor ejemplo en esta ciudad donde la necesidad social ha ido cambiando y adaptándose a las zonas disponibles.

Por último uno de los objetivos fundamentales de la arquitectura es la sostenibilidad. Esto se ha ido mejorando cada vez más a lo largo del tiempo, no solo en nuestros hogares sino también en nuestra ciudad. Las actividades de recreo y zonas de ocio se han relacionado perfectamente con ese deseo, el cual, junto a la idea de una sociedad unida provocó el surgimiento de lugares comunes.

 A demás de lo explicado anteriormente, no solo en este tema, sino al plano referido al respeto sobre el medio ambiente, hemos intentado ir de la mano creando zonas comunes en las ciudades y en las propias construcciones individuales.

En conclusión se deben tener más factores en cuenta y ampliar el radio de influencia de esta evolución de la arquitectura.