SEMINARIO "URBANISMO EN GRANADA, 1950-2050"

Creada el 27 de Septiembre de 2015 a las 11:58 por dacama

Proyecto: Urban Games 2015
Tema: Recursos
Coordinadores: abarca dacama

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Descripción

Ciclo de tres conferencias organizadas por el Ateneo de Granada y la Universidad de Granada.

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URBANISMO EN GRANADA, 1950-2050

Con el ciclo Urbanismo en Granada 1950-2050, el Ateneo se propone generar interés público por las políticas urbanas que están dando forma al territorio granadino e influyendo en el bienestar actual y futuro de sus habitantes.
La idea central del ciclo es la de que un buen urbanismo puede mejorar nuestras ciudades y que sus conocimientos y prácticas deben ser puestos a disposición de los ciudadanos y los agentes sociales. Para ello se ha de cambiar una manera de gestionar los asuntos urbanos- tecnocrática y autoritaria- que cristalizó, hace más de medio siglo, para una sociedad y unas ciudades radicalmente diferentes a las actuales.
Sin duda que los problemas más relevantes de nuestro tiempo son la creciente desigualdad de las personas en riqueza espacial y en el disfrute de una movilidad que les permita vivir y acceder a las oportunidades de cultura, vivienda y trabajo en las ciudades extensas en las que vive hoy la mayor parte de la población. Afrontarlos exige la activación del interés y el compromiso colectivos exigidos por nuestro vivir juntos.
José Luis Gómez Ordóñez, coordinador del ciclo. Ateneista y profesor de urbanismo de la universidad de Granada.

 

Fecha:  Lunes, 28 de septiembre, a las 19:00 (Comienzo)

Lugar: Madraza de Granada

Organiza: Ateneo de Granada en colaboración con la Universidad de Granada

 

fuente: http://ateneodegranada.com/?cat=46

 

 

 

La urbanidad de los campus universitarios por David Cabrera Manzano

Las universidades buscan cada vez más reforzar sus vínculos con la ciudad y mejorar la vitalidad de todos sus espacios a través de ambientes de aprendizaje de mayor calidad. Con el tiempo y la experiencia, hemos podido comprobar que el exceso de homogeneidad de ciertas áreas urbanas reduce el atractivo y la propia creatividad de las funciones convocadas; que la diversidad y el mestizaje de usos provoca una ebullición imprevisible de los enlaces y acontecimientos vivificadores de cualquier lugar; que su concentración promiscua en el espacio y en el tiempo no hace más que multiplicar sus posibilidades y su energía para el desarrollo, tanto social como económico o cultural. Por tanto, una mayor diversidad y proximidad espacial entre los usos cotidianos de cada persona o comunidad –universitaria, en nuestro caso-, normalmente recreo-trabajo-hogar, favorecería una mayor cohesión social y urbanidad sostenible en las ciudades.

Un urbanismo cercano. Identidad y fortaleza de los barrios de Granada por Juan L. Rivas Navarro 

El urbanismo, en un cierto momento de la segunda mitad del siglo XX, vino a reclamar para ciudades como Granada una determinada forma global (un urbanismo que entendemos aquí como disciplina teórica y práctica, que se legisla, se ejercita, se estudia y se aprende).Se le exigía, y aún hoy se le exige, en buena parte del contexto geográfico regional y nacional con el que nos podemos comparar, que posibilitase un “modelo” para la ciudad, una especie de estructura global que pusiera coto a las problemáticas contemporáneas y las tratase de resolver. En demasiadas ocasiones, esa “búsqueda de un sistema general” en nuestras ciudades ha venido a menospreciar la identidad local, y ha basado el desarrollo y el futuro de la ciudad en ‘grandes cosas’: rondas, infraestructuras de movilidad generales, grandes parques, grandes contornos o límites, aeropuertos, polígonos tecnológicos, parques temáticos, etc., etc., con un éxito muy poco asegurado. Este ‘matar moscas a cañonazos’ demasiado frecuente, ha producido también, y esto es quizás más preocupante, la desatención a una mirada más próxima de la realidad de la ciudad, la mirada del urbanismo cercano. Ahora, aproximándonos a los “preciosos años 20” del siglo XXI, Granada necesita y tiene la gran ocasión de abrir un tiempo nuevo que permita escuchar a sus barrios, atender a sus calles, sus plazas y sus paisajes, elementos locales tan antiguos a veces como relevantes en el conjunto urbano pero cargados de significado para vecinos y vecinas…Hablamos de un urbanismo que, con un espíritu participativo y con un óptica múltiple de pasado, de presente y también de futuro, coloque las necesidades y demandas de esa escala barrial en el centro del debate.

Mirada al territorio por Francisco Peña Fernández

¿Es necesaria la Ordenación del Territorio? Desde hace más de un siglo se puso en evidencia que el crecimiento de la ciudad y su ordenación urbanística trasciende de las delimitaciones administrativas a un ámbito más extenso donde se ha de resolver las demandas  y necesidades de la sociedad urbana. Es fácil de entender que las infraestructuras de abastecimiento, del trasporte, de los servicios, de los equipamientos tienen escenarios de solución y toma de decisiones de gran extensión. La sostenibilidad, la protección ambiental y la cautela de los recursos son valores universales que se incorporan de pleno a la ordenación del territorio. ¿Que ha sucedido en el área metropolitana de Granada en este tiempo? Comarca, área metropolita, aglomeración urbana son diversas acepciones de un sistema de   pequeñas ciudades  en torno a la ciudad central, estructura consolidada  desde principio del siglo XX con el esplendor de los monocultivos del cáñamo, la remolacha o el tabaco, sus industrias de transformación y una movilidad basada en una red de trasporte de tranvías eléctricos desafortunadamente liquidada. El desarrollo económico y crecimiento poblacional de la segunda mitad del siglo se configura desde un régimen totalitario y centralista con los Planes de Desarrollo que incluyen a Granada y 33 municipios de su comarca, iniciando el proceso de formalización de la Ordenación del territorio basada esencialmente en Plan Comarcal de 1973 que tuvo unas consecuencias muy relevante, negativas en su mayoría y algunos episodios positivos. Desde la derogación del Plan Comarcal en Mayo de 1983 por la Junta de Andalucía, hasta la Aprobación del POTAUG en Marzo de 2000 y de la LOUA en noviembre de 2003, se produce un autentico caos, un proceso  que desde la “a legalidad” y la voracidad inmobiliaria y especulativa de los municipios ha dado unos resultados destructivos sobre el territorio en gran medida irreversibles. ¿Qué futuro de soluciones, mejoras y cualificación podemos instrumentar para nuestro territorio?  Varias líneas  de trabajo y de investigación se vienen desarrollando desde ámbitos sociales y culturales que unida a los indicios de concienciación en la POLÍTICA, y un escenario de crisis que puede dar cierto margen de maniobra en los cambios estructurales necesarios, pueden dar lugar a las intervenciones que nuestro territorio necesita.

Cambios que han de referirse a:

  • El territorio físico y el medio ambiente
  • El hábitat humano y estructura socioeconómica
  • La mejora de los asentamientos urbanos

 

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