El arquitecto influye con cada una de sus obras en la ciudad que conocemos, ya sea con una intervención en un espacio público como puede ser una plaza o con la construcción de edificios de ámbito privado.

Estos edificios privados modifican la manera de ver la ciudad, ya que el entramado de las calles se conforma por una sucesión de estos elementos y son los que se presentan ante nuestros ojos cuando los recorremos en persona. No nos transmite la misma sensación pasear por una calle en la cual los edificios son antigüos que una calle donde las edificaciones se han levantado hace poco.

Pero estos casos influyen estéticamente, quizás un caso más importante son los edificios que influyen tanto estética como espacialmente, me refiero a los edificios públicos. Por ejemplo, los juzgados de Granada, es un edificio que no solo condiciona nuestra manera de ver el lugar sino que también la manera en la que nos movemos por él, posee una zona más pública que da entrada a la parte interior del edificio y la cual actua como "plaza pública". 

Por esto debemos tener presente que todas nuestras acciones van a tener una reacción en el urbanismo y en la manera de vivir de las personas. Debemos actuar no solo pensando en los metros cuadrados de parcela que nos han sido asignados para el proyecto sino en la ciudad como un todo.