Todas las ciudades se encuentran en continua evolución. Todas cambian, se modifican sus calles, plazas, parques, edificios, ... y siempre llegan las siguientes cuestiones: ¿todos los cambios son buenos y necesarios?¿Todo lo "antiguo" es importante? Aquí es donde reside la labor del arquitecto, en detectar y reconocer aquello que debe conservarse y lo que debe desarrollarse.

Además, cuenta con otra misión adicional: añadir belleza a la ciudad. Debe crear un poco de "arte" en cada intervención, desde la restauración de una fachada como parte del patrimonio de la ciudad, hasta la implantación de mejoras en las calles. Cada vez que un arquitecto crea un proyecto nuevo, debe tomar la díficil decisión de crear algo con significado e importancia para la ciudad, pues esta quedará modificada tras su paso (para bien o para mal).

Incluso, podríamos considerar la capacidad de que estas transformaciones en la ciudad puedan llegar a cambiar las sensaciones que cada persona experiementa en ella. Por ejemplo, imaginemos la intensa ciudad de Nueva York, llena de rascacielos, calles abarrotadas, luces de neón por todas partes, todo como signo de modernidad. Ahora comparémosla con la ciudad de Granada, con calles llenas de historia, edificios antiguos y calles más enrevesadas. ¿Acaso ambas ciudades no nos transmiten sentimientos muy diferentes? Los arquitectos, a lo largo de los años, han sido los causantes de que, al nombrar cualquier ciudad del mundo, se nos venga una imagen de ella a la mente, y en consecuencia, una idea o sentimiento.

Inconscientemente, cada arquitecto se encuentra en un continuo proceso de modificación de la cultura de la ciudad con cada proyecto que realiza. Por ello, también tiene que preocuparse por la historia de la ciudad, la creación de nuevos accesos para mejorar la calidad de vida de sus habitantes, el estudio de su topografia, ... En resumen, el arquitecto se encuentra eternamente comprometido a la mejora de la ciudad, y por tanto, nunca deberá olvidarse de ella.

Imagen de portada perteneciente a la página web www.philosophyandthecity.org