Desde un punto de vista latinoamericano, en el que una ciudad crece la mayoría del tiempo sin planeación y sin ayuda profesional, donde la mayor concentración de personas se genera en los puntos donde hay más oportunidades de crecimiento económico, se obtiene como resultado una centralización total y niveles sobrepasados de personas y de consumo de servicios, por lo tanto la ayuda del arquitecto resulta vital y urgente. El fenómeno más común que se presenta es la diaria y momentánea migración de ciudadanos de la periferia al centro. A mi parecer la forma de ayudar y el método necesario consiste en no concetrarse en edificaciones particulares sino en planes que involcuren a partes grandes. El problema es que la ciudad se hace sola, la crean sus usuarios no el arquitecto, por lo tanto el papel fundamental consiste en el análisis y estudio de las personas y su movimiento en la ciudad para poder dar soluciones.

Hoy en día en cuánto al tema de la ciudad, no podemos tener un visión propia si lo que queremos es resolver problemas, las claves están en interpretar y razonar el comportamiento de la ciudad para conocer como es su movimiento y conocer las verdaderas debilidades.

La ciudad hay que vivirla para atrevernos a intervenirla el trabajo que tenemos sería dar herramientas y soluciones objetivas con base en la comunicación con sus usuarios. Cualquier tipo de usuario es de ayuda, ya que cada persona vive la ciudad de manera distinta y percibe problemas particualres. Un puto vital es aceptar los cambios independientemente de su escala, y hacer ver a los ciudadanos que por más radicales que las ideas puedan ser, son producto de un estudio de todas las partes muy detallado.

La ciudad es de todos y la hacemos todos, el arquitecto es el que debe descifrar lo que pasa para dar soluciones y nuevos planteamientos.