La escala humana es un documental que estudia cómo influye el urbanismo en la vida de las personas. Hemos estado diseñando ciudades como si fueran un producto de mercado, con viviendas que fuesen rentables para los promotores, edificios altos en los que no existe el espacio público y la parcela se ocupa completamente para vender hasta el último milímetro a precios desorbitados.

Esto está propiciando que aparezcan las ‘’megaciudades’’ con una densidad demográfica enorme y en el que las personas dejan de ser seres humanos y se convierten en maquinas programadas para realizar una rutina. Una frase que me llama mucho la atención y con la que estoy totalmente de acuerdo es: “Hoy en día sabemos mas sobre el hábitat de los gorilas o los tigres siberianos que sobre el hábitat urbano adecuado para el homo sapiens”. Pienso que hasta ahora las ciudades se diseñaban sin tener en cuenta las vidas de las personas, se preocupaban más por que se pudiera desplazar a gran velocidad entre un punto y otro de la ciudad que por la calidad de vida de sus habitantes. Pero esto está cambiando, ahora se están llevando a cabo proyectos radicales que favorecen la vida social de las personas, un ejemplo es el proyecto de peatonalizar la avenida de Broadway. Respecto a este proyecto, se escucha un taxista diciendo que no se puede traer la cultura Europea a Estados Unidos  que a la gente no le gusta montar en bicicleta, no tiene tiempo para ello. De lunes a viernes la vida en EEUU es como una máquina. Pero todo cambió cuando se realizo la propuesta, numerosas personas salieron a la calle a moverse en bicicleta y demostraron que no era que no le gustase, si no que nadie se había parado a pensar en estas personas, hasta ahora.

Otro caso que al modernizarse pasó a imitar a Occidente fue China. La zona de negocios se llevó al centro de la ciudad y las viviendas se expulsaron a la periferia. Si a esto le añadimos el crecimiento exponencial que ha sufrido esta ciudad se consigue que solo sea accesible en coches. Pero este crecimiento no se detiene y cada vez toma más tiempo ir a trabajar, lo que aumenta la presión de sus habitantes, tu vida se rige por una rutina: te levantas, vas a trabajar, vuelves a casa, duermes. No existe tiempo para tener relación con las otras personas y la vida social es algo imprescindible para crecer como seres humanos. Las ciudades deben de cambiar pronto su sistema por completo y diseñarse para las personas, no para las máquinas.