Hace unos años ví un documental en catalán que hablaba sobre la ciudad porosa. Una ciudad llena de imperfecciones y pequeños poros en sus tramas. Locales en el centro de la ciudad que se abandonan y pasan al olvido. Edificios abandonados y parques olvidados de la mano de dios que ya ni si quiera eran zonas verdes.
Y es curioso como al leer esta crítica de Koolhaas me ha recordado a todo ese documental.
El texto es una continua critica a esas promesas utópicas de urbanismo, desde las teorías clasicas a las propuestas de solución del problema.
Las ciudades crecían y abastecían a un mayor numero de personas pero en un momento clave, cuando el numero de personas aumentaba más rápidamente, el urbanismo dejo de preguntarse ¿Cómo? ¿Para qué? y simplemente comenzó a crecer y a crecer sin volver a hacerse ninguna pregunta.
Y algunas personas abren los ojos y no solo miran, si no que ven lo que ha pasado y está pasando y se preguntan como cuando alguien entra en crisis, ¿Cómo hemos llegado hasta aquí? ¿Como lo soluciono ahora?