Koolhaas nos da pie a pensar que el urbanismo es algo que parece descontrolado en su totalidad en el punto en el que nos encontramos, pero que se puede continuar modificando y adecuando desde la perspectiva de la imaginación y la perdida del miedo a cometer más errores de los que ya se han cometido.  

Parece que se le da más importancia a la arquitectura como hitos puntuales e importantes pero dejando a un lado todo lo que les rodea, en definitiva se trata de un urbanismo solamente pensado para construir de la forma más económica posible y con otros fines distintos a los de crear una ciudad adaptada a sus habitantes.

Como conclusión, lo que hace ver el texto es que el nuevo urbanismo debe centrarse más en lo psicológico que en lo físico, en crear ciudad desde la mente colectiva de sus ciudadanos buscando la participación de estos y de esta manera hacer que sea viable para todos.

Fuente de la imágen: http://blogs.elpais.com/del-tirador-a-la-ciudad/2014/12/koolhaas-y-la-ciudad.html