Este texto habla de como ha cambiado el urbanismo de como pasa de un urbanismo planificado a un crecimiento masivo sin planeamiento. En la antigüedad el plan de urbanismo más importante era la situación, el emplazamiento, cerca de las fuentes de vida y alimento, de trabajo y movimiento. Con el tiempo y el crecimiento de la población se vio necesario crear planes organizados para un crecimiento equilibrado de la ciudad. Hoy en día es un fracaso, no le damos la importancia necesaria y el crecimiento de las ciudades cada vez es más y más rápido.  

Una ciudad que crece poco a poco y con cuidado va creando su espíritu es como un niño que se va llenando de experiencias, que va a aprendiendo y creciendo, madurando, así crea su personalidad, por lo que es diferente a los demás. Y es así cada ciudad debe ser distinta a las demás puesto que su situación es diferente, su clima, su gente y su tiempo. Si de repente nos soltasen en otro tiempo del pasado o el futuro o en un país que desconocemos nos sentiremos perdidos, desestructurados, sin encajar. Uno de los problemas de las ciudades es ese que se encuentran arquitecturas, como esas personas perdidas en otro tiempo, arquitecturas ajenas al entorno, no saben en el lugar en el que se encuentran y no encajan.  

El nuevo urbanismo necesita experimentar, dar pequeños pasos y no ese crecimiento masivo que han tenido las ciudades. Requiere redescubrir la ciudad y los encargados deben ser los ciudadanos, no debe recaer el peso sobre una persona que no conoce los problemas de la ciudad desde la mente de sus ciudadanos, los verdaderos problemas. Pero no se puede crear desde cero, ya no hay vuelta atrás, la ciudad esta viva, despierta y no puedes apagarla para arreglarla, el nuevo urbanismo partirá del incremento y la modificación, y somos los encargados de ello. Por que más que nunca la ciudad es lo único que tenemos, donde esta toda nuestra vida.