“El lugar por el tránsito ha jugado un rol progresivamente más importante y la función de circulación más y más sobre las de residencia y el desarrollo de actividades.”

La historia de la calle, nuestra historia. Nosotros decidimos dónde y cómo vivir. Que desde hace unos 5 siglos hayamos pasado “del campo a la ciudad” ha tenido una repercusión en la evolución de las calles obvia, ahora toca elegir cómo crecer.

   “… fue necesario concebir nuevos espacios para la movilidad. El metro pasó por debajo, el elevated por encima.”

La escala del crecimiento. Pasar de un ancho reducido, limitado a tránsito peatonal, a distintos niveles de comunicación debido a la enorme densidad generada en torno a las calles. ¿Queremos crecer masivamente o de forma peatonal?

   “… los automóviles, cuya velocidad legal en la ciudad podía ser diez veces superior a la del peatón.”

Una pequeña reflexión que nos hace ver el gran paso que se da en este momento. Comienza a entenderse la calle como un espacio, que además de hacer la ciudad, puede albergar distintos usos o puede tener diferentes funciones:

“… zonificación;…, los planos de urbanismo que afectaban a cada sector de la ciudad a un uso particular. … las calles debían ser dedicadas a la circulación y jerarquizadas según las velocidades.”

En esta tipología funcional de las calles se pasa ahora, en la actualidad, a un mundo virtual, presidido por la publicidad y la tentativa, donde no solo no controlamos las velocidades, sino que se busca la estanqueidad:

“…Numerosos comercios necesitan asi entrar en contacto con flujos de circulación, tentar a los paseantes y, eventualmente, hacer que puedan detenerse.”

Imagen obtenida de: http://www.ville-en-mouvement.com/fr/content/biographie-de-francois-ascher