Mi opinión con respecto al texto de Koolhaas es que el urbanismo tiene que adaptarse a cada época, surgen nuevas formas de vivir, nuevas formas de ver la ciudad, usos, y un gran etcétera. Por ello, el urbanismo tiene que ser una disciplina que acompañe al motor de la evolución, si bien se puede considerar una pieza clave para ello, entenderlo como algo flexible, que se adapta, no entenderlo como algo establecido, fijo, que puede derivar en un obstáculo para la ciudad y su progreso, en todos sus aspectos.

Es cierto, y con ello comparto mi opinión, de que es necesario que el concepto de urbanismo entre en el mundo de la arquitectura, que la arquitectura beba del urbanismo, y viceversa. En el texto, Koolhaas da a entender de una forma radical la necesidad de lucha por la convivencia entre ambas disciplinas, el abordaje de una sobre la otra. En mi opinión, puede haberse distanciado esa relación arquitectura-urbanismo, pero sigue existiendo ahí, solo que de una forma muy ambigua. Supongo que se trata más de una cuestión de saber plantearse mejor las estrategias del urbanismo, trabajando conjuntamente en un proceso constante con la arquitectura, y viceversa.

“El fracaso aparente de lo urbano representa también una oportunidad excepcional”

Es algo que hay que tener siempre presente, el arriesgarse, equivocarse, y volver a empezar es lo que nos puede llevar a desarrollar un  urbanismo de calidad, fruto de la experiencia de las personas que habitamos las ciudades.

“¿y si sencillamente declaramos que no hay crisis alguna y redefinimos nuestra relación con la ciudad no como sus hacedores sino como simples sujetos colaboradores?”

Redefinir nuestra relación con la ciudad como simples sujetos colaboradores es en mi opinión un error, un paso atrás en el desarrollo de la ciudad. Es necesario afrontar de frente los problemas que se desarrollan, levar a cabo propuestas y soluciones, y equivocarse. No podemos admitir nuestra derrota ante la ciudad.