Sobre el texto de De Solá-Morales, que se centra en el desarrollo de los espacios público en las ciudades, de forma que critica duramente la forma en que se lleva a cabo estos espacios, que se lleva a recurrir a ellos  para rellenar, transformar y/o maquillar espacios no edificados.  En este aspecto, estoy de acuerdo con lo que plantea De solá, en referente a que en numerosas ocasiones, se recurre a desarrollar espacios públicos por un mero aspecto estético, lo que se lleva a crear espacios dispares, no pensados con detenimiento porque claro, no se está creando un espacio en base a una necesidad.

Siguiendo el hilo del texto, De Solá se plantea hacer una pregunta en referente a qué debe motivar el hacer espacios públicos, siendo una competencia de ingenio, de diseño o de innovación…o así mismo, es suficiente la sorpresa formal o la modernidad temática que pueda transmitir. En mi opinión, por lo que se nos transmite en esta escuela a la hora de realizar un proyecto, a lo largo del proceso de elaboración, se podría decir que lo que realmente es importante es pensar muy bien lo que estás haciendo, sacar todo tu ingenio en base a satisfacer unas necesidades, o resolver ciertos problemas que se presentan en el lugar, luego vendrá el diseño, el cual es algo que sale de las bases del proyecto, independiente de la moda que se siga.

En mi opinión, el proyecto de espacio público brinda una gran oportunidad para concebir espacios que marquen un punto final a la monotonía que se pueda desarrollar en una ciudad. Espacios de los ciudadanos, espacios versátiles, multifuncionales, donde el objetivo principal no sea el de realizar espacios estéticos que pueden derivar a la neutralidad y anécdota, que llevarán al desuso.

Se necesita proyectar atendiendo a las personas y a su ciudad.