Para comenzar el resumen de este texto debo decir que me recordó en exceso el libro de Italo Calvino: “Las ciudades invisibles”, y cierto que es que quizás por el hecho de que el cual no llegó ni mucho menos a fascinarme, este texto tampoco ha cumplido las expectativas.

Me pierdo entre tantas amplias, detalladas y condensadas descripciones de algo tan irreal como una ciudad utópica que incluso en ocasiones me han resultado cómicas, como cuando habla de los trabajadores que residen en sus casas por turnos ya que la ciudad impone un sistema comunista que personalmente no comparto. Pero aún más me ha parecido aburrido que todo se desarrolle en ausencia de conflictos.

Otra de las cosas que me han llamado negativamente la atención es el hecho expuesto de que os individuos aman apasionadamente su jardín cuando se me hace difícil comprender cómo el ser humano puede amar algo que no le pertenece ya que el texto demuestra frecuentemente que no concibe la propiedad individual como tal. A mi parecer solo llegamos a sentir tras el esfuerzo y sacrificio que da trabajar en algo que realmente te pertenece.

Tampoco me parece adecuada la actitud que el autor deja entender en todo el texto de “estar de paso”.

Como última reflexión es necesario citar y opinar sobre la cita de que el plano de la ciudad sigue el mismo trazado que el original. Me asaltan varias dudas como si no ha habido nada que mejorar en el funcionamiento de la ciudad tras conflictos pasados. A mi parecer el texto denota una ciudad sumida en una dictadura y está redactado por un miembro del poder.