Hoy en día las ciudades están planificadas de una manera general,  siguiendo unas pautas ya estipuladas y no se atiende particularmente a las numerosas necesidades de cada lugar. Las ciudades actuales se planifican mediante una trama ortogonal y grandes avenidas que nos llevan a lugares monótonos, sin la intriga o belleza que nos aporta otras ciudades con un aparente “desorden” en las calles que se recogen en su casco histórico que identifica cada lugar.

Años atrás se era más sensible con el emplazamiento, ahora se piensa en él casi como un aspecto sin el suficiente peso como para ser determinante, sin la importancia que verdaderamente debería conllevar ya que es éste el que irremediablemente marca la vida de una ciudad.

El planificador cree que su actuación en el lugar es más determinante que el propio lugar, y éste es el principal error que se está cometiendo. El diseñador del espacio urbano debe impregnarse anteriormente del sitio, la tecnología, su gente, sus culturas y generar un proyecto que mejore al programa original cumpliendo con los objetivos mediados entre los usuarios del sitio y el propio urbanista. 

Fuente de la imagen:http://urbanidades.arq.br/imagens/2007/KevinLyncheaimagemdacidade_A1F8/paris_01.jpg