A parte de ser un texto difícil de comprender, muy intenso, es muy crítico con el urbanismo actual, se nota que Koolhas pretende provocar con este texto, llevar a la reflexión a los urbanistas y más que nada incitar al cambio.

Este arquitecto da al texto un tono muy crítico en su desarrollo, hasta el momento de la conclusión final. habla de un urbanismo que ha muerto, que nosotros mismos hemos matado, y que no tiene vuelta atrás; y finalmente habla de que ya que no hay solución, ya que no somos responsables, debemos ser irresponsables, es decir, incita a seguir buscando nuevos modos y saber que ante una equivocación no va a ser difícil asumir el error ya que la base de la que se parte es el caos, que no es nada.

Es cierto que se han hecho cosas mal a lo largo de los últimos años, pero ciertamente, ha sido por arriesgar, porque en cuestión de pocos años, desde la revolución industrial, las ciudades han sufrido un crecimiento desmesurado, y había que recurrir a medidas drásticas. Poco a poco esos errores cometidos se van solucionando, y también es verdad que de los errores se aprende y así ha sido a lo largo de la historia, han hecho falta dos guerras mundiales para que se produzcan más avances en pocos años que en siglos y siglos; no quiero decir con esto que el caos sea necesario, sino que ante los errores hay que afrontarlos y partir de 0, y con el urbanismo ocurre igual, si analizamos cualquier ciudad, no hay ninguna que se pueda decir que seaperfecta, todas tienen barrios o distritos que son puro caos, y ciertamente lo que los ayuntamientos hacen suele ser mirar para otro lado, darlo por perdido y centrarse en otros lugares que ya de por sí resultan atractivos, en vez de buscar darle un atractivo a este lugar que no lo tiene.

En definitiva, el papel del urbanista debe ser el de dar un orden a ese caos que ya existe, y dotar a la ciudad de un atractivo que por muchos errores cometidos en ciertos lugares se ha perdido, en vez de dedicarse a la construcción de viviendas que por su concepción unitaria reniegan de la ciudad