La calle.

Llama la atención del texto la diferenciación que hace entre las formas de concebir las calles dependiendo de la sociedad; son interesantes los sistemas"hipermodernos" que se plantean en Tokyo, de los que habla Ascher, los cuales consisten en calles con distintas funciones, frente a los europeos de calles multifuncionales, realmente resulta complicado elegir uno de los modelos, de hecho, como dice Ascher, pueden coexistir.

Las ventajas de modelos de calle monofuncionales son una dotación de orden más racional y diferenciación de barrios mediante la función que desarrollan,que vendrá definido por el tipo de calle que de lugar a estos; de este modo la ciudad queda más sectorizada y más segura ya que los peatones circularán por la vía de peatones mientras que las vías de"comunicación" entre zonas de la ciudad será destinada al tráfico rodado; esto sin embargo plantea un problema, y es la distanciación de la ciudad, es decir, la separación de las partes de la ciudad,la ciudad ya no funciona como un conjunto, sino como una separación de funciones, aunque esto ya lo veíamos en el plan de Chandigarh de Le Corbusier, donde nos mostraba la "cabeza" y el "cuerpo" de la ciudad.

Mientraas que los modelos europeos plantean una mayor unificación del viario y por tanto de las funciones, sin embargo siguen quedando sectorizados, ya que las calles peatonales suelen ser destinadas a pequeños comercios por el tránsito de personas susceptibles de recorrerlo y realizar el consumo, mientras que la mayor parte de la población residencial se sitúa en el extrarradio.

La unificación de ambos modelos parece la idea más lógica, ya que ambos tienen sus desventajas y sus simpatías, y hay que quedarse con lo bueno de cada uno para llegar a formar algo mejor.