Siempre cuando se intenta plantear ciudades utópicas, se imaginan un mundo donde todo sería igual, viviría igual, todo perfecto y controlado al milímetro. ¿Cómo podría ser eso un mundo mejor cuando hay tanta diversidad entre los seres humanos?

Me explico. Entre todos los artículos que se han leído hasta ahora, topos plantean el problema del urbanismo que desaparece, o la ciudad que fracasa y cae en el caos. Pero a la hora de plantear cómo solucionar esos problemas, en ningún caso hanmencionado una ciudad donde todo es igual, todo perfecto.

Una utopía, según mi opinión, es algo más que un mundo mejor. Debe tener diversidad, y un equilibrio entre esa diversidad. Debe de ser emocionante, atractiva, que tenga sentido y que el protagonista sea el ciudadanoque la habita. Por eso, nosotros, los futuros arquitetcos debemos de tomar como referencia estos grandes pensadores para resolver el problema del urbanismo en un futuro próximo. Y debemos hacerlo sin imponerse sobre los demás, sino todo lo contrario, utilizar sus experiencias como esencia para el cambio hacia un mundo mejor.