Es interesante estudiar y comprender el cómo, en nuestro movimiento diario por el entramado urbano, vamos caracterizando y apropiándonos de la ciudad, y todo con el simple hecho de habitarla y utilizarla.

Pero ahora, si estudiamos el momento actual, encontramos una situación en la cual el transporte privado se hace más presente en las calles, y ponemos como ejemplo a China, la cual no ha cesado de crecer en este aspecto desde los años 70. Este factor tiene un riesgo muy grave, y es la falta de conexión entre las personas y el entramado urbano, desapareciendo la relación directa que mantenemos con la ciudad, cambiando así nuestra percepción.

El ejemplo que propone Paulo Mendes da Rocha es a mi entender una clave para comenzar a buscar soluciones a este problema. Si estudiásemos a dos chicos de la misma edad, uno que se desplaza diariamente al colegio en autobús, y otro en coche privado con los padres, entenderemos que el primer niño alcanzará antes una madurez ciudadana y social que el segundo.