La ciudad como objeto de estudio tiene mucho puntos de vista, que además podríamos decir que son infinitos. Coincidiendo con el punto de vista aristotélico pienso que la ciudad es el conjunto de ciudadanos por encima de todo lo demás. La arquitectura o el urbanismo tan sólo son un reflejo de los ciudadanos y de la forma con la que se relacionan. Dicho esto, está claro que hay algo en común en todos los individuos de una misma ciudad pero se nos escapan así las particularidades de cada individuo; família o barrio. Las ciudades "programadas" o estudiadas niegan la libertad del ciudadano a desarrollar y participar en la construcción o destrucción física de su entorno más próximo. Además, condicionan a las personas a comportarse de determinada manera y obligándolas a adoptar ciertos comportamientos comunes o "bien vistos". es cierto, y de agradecer ; que las personas hemos conseguido dotar de casualidades y sorpresas los espacios más austeros y anodinos pero el estudio teórica de las ciudades condena a sus habitantes a vistas, ejes y recorridos desalienados a su personalidad, aunque se sientan a gusto en ellos.