Unwin es considerado uno de los padres del urbanismo británico y no es una consideración banal. Aunque profundizó y definió en los aspectos más particulares de la ciudad y fueron muchos los que por él se vieron influenciados sus teorías fueron pisadas por teorías más generales sobre las ciudades. Unwin defendía las dos posturas urbanísticas que se definieron en su época: el "formalismo" (apoyado en la geometría de las tradiciones clásicas) y el "informalismo" (apoyado en las condiciones del proyecto). Pero llegó a la conclusión de que lo necesario era una tercera postura que uniera lo mejor de ambas y buscara la perfecta relación entre teoría y práctica, que estudiara los libros y referencias sin dejar de intentar comprender el lugar.

No cabe duda de que es una resolución ingenios per a la hora de ponerla en práctica Unwin entendió los lugares desde una perspectiva poco libre. Es decir, que daba una única solución, totalmente definida, sin permitir que el lugar adaptáse el nuevo urbanismo a su funcionamiento natural y lo que pasaba realmente era que tuvo que ser el lugar el que debió adaptarse al nuevo urbanismo.