¡Hola de Granada! No me creerás, pero la ciudad ha cambiado desde la crisis sanitaria de COVID-19. Todo comenzó en el parque Federico-García-Lorcaque, del que se puede ver una vista sobre el anverso de la tarjeta postal, ¡que se ha convertido en un espacio ineludible de la ciudad! Antes había algunos caminantes, corredores, personas que vengaban a sentarse para recargarse o incluso algunas parejas que se besaban. Pero desde la crisis, además de estos usos que han aumentado, el parque se ha convertido en un espacio de alimentación. Se ven cabras caminando y las plantas ornamentales han dado paso a las plantas perennes comensales y medicinales. Pero lo más loco es la mutilación de árboles frutales y frutales rojos. Alrededor de este proyecto se crean grupos de personas para compartir sus conocimientos, sus recetas y muchas otras cosas. Como este proyecto funciona a la perfección, otros parques de la ciudad también están empezando a transformarse en un espacio de alimentación. Lo más loco es que el ayuntamiento ha decidido acompañar a los vecinos y a los comerciantes en la plantación de plantas perennes comestibles (en algunos lugares incluso se quitan los adoquines). Ya han visto nacer pérgolas y además de proporcionar uvas u otras frutas, hacen de lombriz en verano, haciendo la ciudad más agradable durante los grandes calores. La ciudad ya no es un universo sólo minerales y fríos, pero se ha vuelto cálida. ¡Qué suerte tener a mano frutas y plantas aromáticas y medicinales! No hay nada mejor para preservar una buena salud y así protegerse mejor de las enfermedades. ¿Siguiente paso, el establecimiento de un(a) horticultor(a) en Granada? ¿O un jardín comunitario?
¡Hola de Granada! No me creerás, pero la ciudad ha cambiado desde la crisis sanitaria de COVID-19. Todo comenzó en el parque Federico-García-Lorcaque, del que se puede ver una vista sobre el anverso de la tarjeta postal, ¡que se ha convertido en un espacio ineludible de la ciudad! Antes había algunos caminantes, corredores, personas que vengaban a sentarse para recargarse o incluso algunas parejas que se besaban. Pero desde la crisis, además de estos usos que han aumentado, el parque se ha convertido en un espacio de alimentación. Se ven cabras caminando y las plantas ornamentales han dado paso a las plantas perennes comensales y medicinales. Pero lo más loco es la mutilación de árboles frutales y frutales rojos. Alrededor de este proyecto se crean grupos de personas para compartir sus conocimientos, sus recetas y muchas otras cosas. Como este proyecto funciona a la perfección, otros parques de la ciudad también están empezando a transformarse en un espacio de alimentación. Lo más loco es que el ayuntamiento ha decidido acompañar a los vecinos y a los comerciantes en la plantación de plantas perennes comestibles (en algunos lugares incluso se quitan los adoquines). Ya han visto nacer pérgolas y además de proporcionar uvas u otras frutas, hacen de lombriz en verano, haciendo la ciudad más agradable durante los grandes calores. La ciudad ya no es un universo sólo minerales y fríos, pero se ha vuelto cálida. ¡Qué suerte tener a mano frutas y plantas aromáticas y medicinales! No hay nada mejor para preservar una buena salud y así protegerse mejor de las enfermedades. ¿Siguiente paso, el establecimiento de un(a) horticultor(a) en Granada? ¿O un jardín comunitario?