Preocupa la degradación del término ''espacio público''.

Los espacios públicos son fundamentales, ya que son los que realmente crean las ciudades. No lo son los edificios aislados que parece que acaban de aterrizar en la parcela, lo son los parques, las calles, las instituciones, las plazas que dan calidez a una ciudad.

Se crean espacios públicos inútiles y con ningún fin más que el estético y el propagandístico de aquellos gobernantes que lo mandan a hacer, movidos por el derroche.

Se ha convertido esto en algo residual, sin importancia o transcendencia. Podemos poner la misma plaza en Sevilla o en Burgos, no dejan de ser plazas con todo su mobiliario.

Como siempre aparecen artistas iluminados que quieren hacerse su hueco y además una tarjeta de visita, dejando su huella en la cuidad. No se les pone ningún tipo de atadura, porque a ver quién le dice que no a estas estrellas.

El problema continua con el diseño de planos aislados dando paso a una serie de escenarios incomprensibles.

Los espacios públicos no deben desprenderse de lo estético, si no enlazarse con el resto de sentidos. Lugares con un olor, diferentes sensaciónes con forme vamos descubriendo el lugar. No hay que recurrir a lo obvio, hay que crear lugares mágicos donde la gente quiera reunirse a pasar el tiempo.