"En tercer lugar se agrega el retorno de un imaginario urbano en el cual la urbanidad -es decir, la adecuación de un lugar y de sus usos- tiende a la mezcla, a la variedad, a lo inesperado, al espectáculo de un espacio compuesto. Hoy los consumidores no se conforman con abastecerse. Quieren tambiém hacer shopping; es decir, pasear, soñar, ver el espectáculo de la calle, tener la sensación no de estar en la calle, sino de ser la calle. Este imaginario tiene raíces profundas en la historia de la ciudad, que es por excelencia el lugar de encuentro con el "otro": con gente, con ideas, con objetos, con situaciones que no ofrece el reagrupamiento de los "mismos". La ciudad brinda dos recursos principales: el gran número, que da la potencia y hace posible toda suerte de economías de escala, y la diferencia, que favorece el descubrimiento de aquello que no buscamos."

Lo que más me llama la atención de este texto, podría ser lo que en este párrafo se intenta reflejar: la calle es algo más que una zona de paso o de un recorrido flanqueado por comercios o locales que pueden abastecernos y sernos indiferentes. Se trata de algo más que eso: la calle es un espectáculo eterno en el que no cesan de ocurrir escenas nuevas con personajes diferentes, en el que nosotros mismos formamos parte del guión. Lo que ocurre en ella, al igual de lo que vemos, nos afecta y nos cambia.