Los ejes en el proyecto de la ciudad. Rosa Barba Casanovas.

Desde hace años se viene trazando ejes en las ciudades, en los cuales se han producido ensanches o incluso se han realizado nuevos. Pero ¿por qué trazar tantas calles rectas, de modo que se pierde el misterio del qué habrá al torcer la esquina? Esas largas avenidas flanqueadas por edificios que seguían unas mismas reglas compositivas y que, hoy en día, se tratan de edificios muy similares. Además, normalmente poseen un gran flujo de tráfico, por lo que están salteadas de decenas de semáforos, paradas de autobuses, cruces... que hacen su recorrido aún más agotador. Puede que en la antigüedad fueran más llevaderos, pero hoy en día, como no se traten de ejes peatonales, la mejor opción es evitarlos.

Su lado positivo es el conectar lugares de interés común de una forma muy directa, de modo que constituyen "el camino más corto" para alcanzar determinados destinos. Además, en muchos casos, son el sello de identidad de la ciudad, su huella digital, como es el caso de Barcelona, en su planta reticular, o de París, en donde parten ejes radiales.

Quizás haya que replantearse los nuevos ejes y dejar de ser tan rígidos para dar lugar a un nuevo planteamiento.

El imposible proyecto del espacio público. Manuel de Solà-Moralese.

El espacio público, aquel lugar amplio de esparcimiento en la ciudad, donde se pueden realizar infinidad de actividades, se está viendo degradado. Un lugar de encuentro, relación, tanto entre personas como con el propio entorno; pero que poco ha poco ha ido perdiento su significado.

Se tiende a identificar por "espacio público" a aquellos luegares donde encontramos una serie de bancos en una pequeña plaza; a los vacíos de la ciudad. Y aunque muchos de ellos cumplan esta condición de vacíos en la ciudad, son mucho más que ello. En mi opinión, un espacio público se delimita a sí mismo, en el sentido en el que sin poseer unos límites físicos, como pueden ser unas barandillas, las sensaciones que transmite el encontrarse en él te definen lo que forma parte y lo que no. 

No se ha perdido el concepto de espacio público, más bien, los años de confusión han llevado a una mala percepción de él que debamos corregir.