¿Cuál es el poder de la línea recta?

Un eje además de ser un recorrido lineal, y “acortador” de distancias es un elemento ordenador y regidor del urbanismo dentro de una ciudad, el cual por dicha importancia, debería responder a las necesidades de su ciudad, crear una relación entre los lugares que atraviesa y las distancias que acerca.

Ya que la arquitectura es el enlace de lo pasado con lo futuro, es necesario hacer un análisis de las problemáticas actuales, teniendo en cuenta el compromiso que adquirimos al modificar el entorno buscando una solución en sentido global, y no sólo buscar el beneficio económico y estético para una ciudad, también que afronte diversas necesidades de manera simultánea, por lo que se ha modificado la traza urbana al emplear ensanches, ya que las distancias cada vez se perciben más largas debido a la disminuida fluidez que existe, reforzando éstos ejes ordenadores que además de tener un uso en sentido funcional, lo tienen perceptual al adquirir un papel como “expositor” de lo que es la ciudad.

Debido a los constantes cambios que sufre una ciudad a lo largo del tiempo, surgen a su vez las rondas, las cuales al ser elementos circulares refuerzan la importancia de algún sitio en específico así como eliminan la “monotonía” de las calles, conectando a través de una configuración distinta a lo habitual generando en ellas o en sus cercanías espacios destinados al peatón como son las plazas y parques, los cuales refuerzan la identidad cada ciudad.

Por lo que en la actualidad se da tanta importancia a los espacios públicos que inviten al peatón a vivir su ciudad sin uso de automóvil, atraídos por articulaciones urbanas como lo son las rondas, parques y plazas dispuestas en la cercanía de estos ejes que son la “columna vertebral” de una ciudad, cuyo principal actor es el automóvil.

Fuente de la imagen: http://books.openedition.org/cemca/839?lang=es