El documental hace una crítica al método de urbanismo que usó el Movimiento Moderno para absorben el rápido crecimiento de las ciudades. Estas ciudades han crecido despegadas del componente humano. Con el continuo crecimiento las distancias a recorrer por los ciudadanos son mayores, lo que se traduce en menos tiempo para las relaciones sociales. Muchas zonas de la ciudad quedaban muertas y en desuso, ¿qué hacer entonces?

Un grupo de arquitectos decidió estudiar a las personas, ya que se conoce más del habitad adecuado para otras especies que del nuestro propio. Las ciudades tienen influencia directa en el modo de vida de las personas, por tanto había que realizar ciudades para personas. Surgieron dudas de cómo mejorar las ciudades, como planificarlas “¿Se puede planificar una ciudad viva?”

La respuesta fue evidente, si la gente tenía más espacio en la ciudad se creaba más vida pública. Había que desplazar el centro de atención del automóvil a las personas de nuevo.

Debemos asumir van a crecer cada vez más y más rápido y debemos estar preparados para afrontar estos cambios evitando los errores del pasado. Las ciudades deben estar planificadas para ser vividas por los peatones, no por los coches, esto significa que debe haber más zonas peatonales, más carriles bici. Hay que intentar volver a las ciudades pasadas, ciudades que tenían escala humana.

Fuente de la imagen de portada: usa.sae.edu/campuses/newyork/