Hoy, una gran mayoría de la población mundial vive en la ciudad. ¿ El desarrollo de estas últimas es inevitable, pero debe es incontrolado y desrazonable? 

En este documental, el arquitecto danés Jan Gehl, al "término" de decena de años de estudios urbanos sociales de parte el mundo, nos propone reflexionar sobre la influencia que el trabajo del arquitecto o del urbanista puede tener sobre la vida de la gente. Porque antes de dibujar la ciudad del futuro, perfecta y ultra-tecnológica, hay que concentrarse sobre lo que podemos hacer ahora para la gente. Hay que pensar en la ciudad para la gente. Cómo mejorar el diario de mi vecino por ejemplo. Porque ser urbano, como se lo subraya en el documental es ante todo saber interactuar y cooperar con alguien que no se conoce. 

Pienso que hay muchísimo a aprender de este vídeo. Hay que, concienzudamente y con paciente, observar, analizar y comprender las relaciones sociales para intervenir en la ciudad, para mejorarlo poco a poco. No se trata de producir un dibujo global, sino más bien de intervenir a escala más pequeña, ver a escala muy pequeña. Entender por ejemplo, la megalópolis a la escala del pueblo, en todas los lugares que se prestan a eso con el fin de poner el énfasis sobre el contacto con la gente.