¿Por qué nos sentimos más a gusto en las construcciones antiguas que en las nuevas?

En teoría esto no debería que ocurrir teniendo en cuenta que a medida que pasa el tiempo la trama urbana va evolucionando y por tanto cambiando, así como diversos factores que intervienen en la vida de las personas tales como la tecnología.

Quizás la solución para hacer que nuestras ciudades sean más vivibles y humanas sea que sintamos las ciudades artificiales como naturales. Entendiendo ciudad natural como aquella que nace de la necesidad y todo lo que tiene responde a una finalidad mientras que en la artificial muchas veces se crean elementos innecesarios en algunos de los casos motivados por el dinero.

Para ello es imprescindible recuperar la esencia de ciudad natural y aplicarla en la artificial, haciendo que ésta siga la estructura semirreticular en la que todo está conectado.

Un ejemplo de ello es la diferenciación tan drástica que se hace de los usos de la ciudad tales como la zona de juegos de los niños, en muchas ocasiones vallada que se podría extender a otros ámbitos de la ciudad.

Fuente: http://fiis.org/charla_antofagasta/laboratorios-de-ciudad/