Este texto me llama la atención particularmente en la focalización que hace en el detalle , no como elemento aislado , si no como parte indispensable de un buen conjunto.  Al igual que hace con los dogmas del formalismo y del informalismo , no pretende elegir uno de ellos de manera general si no que prefiere despiezarlos para ver sus matices y partir de ahí de una conjunción de ellos , al fin y al cabo el urbanismo que el plantea “ de lo particular a lo general”.

Como ejemplo de esto es la atención que debemos prestar a las esquinas que se producen en el cruce de dos  trazas , y no quedarnos en el simple dibujo de estas sin saber cómo se conformaran estos encuentros.

También el hecho de prestar atención a estos detalles es lo que nos lleva a la conclusión que no puede existir un método perfecto de intervenir en urbanismo ya que las características de cada emplazamiento nunca son las mismas. Por tanto como dice el autor el “diseño de la ciudad debe nacer desde la materialidad de sus problemas” y seguramente sea esta la mejor forma de obtener un resultado que funcione.