El trabajo de R. Unwin se construye alrededor de varias cuestiones, todavía de actualidad hoy. Podremos citar por ejemplos la densidad urbana o la expansión de la ciudad.
Con el fin de resolver estas problemáticas, el urbanista estudia más precisamente el tema de los barrios residenciales. Expresa en efecto en sus escritos la voluntad de "disenar y ordenar el desarrollo espontáneo de las ciudades, (…) la localisasión improvisada de las cosas". Habrá que subrayar que Unwin no aborda la cuestión de manera conservadora, sino insiste en la necesidad de encontrar el buen compromiso entra un urbanismo formalista (que se apoya en la legislación, el trazado) e informalista, sacando partido de singularidades de los lugares, aportando contrastes y diferenciaciones. Agarrar el mejor de ambos enfoques es aquí la manera más justa de comprender y disenar los barrios de extensión urbana. Una estética compuesta: "recto y irregular".

Unwin será uno de los primeros a abordar el diseño urbano en conjunto, tratando de manera simultánea la cuestión del trabajo del suelo (emplazamiento, composición del sitio), el sujeto de los modelos, las calles, los centros y los lugares colectivos, los edificios, los bordes y los accesos... lo que me aparece un enfoque completo, permitiendo comprender la ciudad de manera global.

Querré solamente interrogar aquí su obsesión para la densidad baja. ¿ Hoy esto es todavía un modelo viable? Frente a las problemáticas bien conocidas de expansión urbana descontrolada, estamos en derecho a plantearse la cuestión. Tierno hacia una densidad intermediaria parecería ser más sabio.