Una ciudad no es simplemente plantear un esquema organizativo y repartirlo en ramas, como si fuese un árbol, sino que es necesario establecer conexiones entre los distintos puntos que puedan aparecer, generando así zonas relevantes. 

De esta forma es bastante sencillo poder proponer un plan conexo dentro de un ámbito -límites de la cuidad-, aunque no siempre han de acotarse las acciones radicalmente. Es necesario mantener un programa en cierto modo flexible, adecuado pero que peda adaptarse a las situaciones múltiples que puedan darse.

En conclusión, no debemos restringir a una única propuesta -plan de ciudad- cada una de las que conocemos, creo que para la buena funcionalidad ha de estudiarse el lugar y aprovechar todos lo posible.