Trazar como la herramienta indispensable del urbanista. El autor del artículo atribuye muchas virtudes al arte de trazar, que van desde la escala territorial hasta los espacios de encuentro de pequeña escala.

Una de las primeras afirmaciones que me llama la atención es la de "dos lugares contienen en potencia el camino que los une así como un camino es germen de lugares", nos habla sobre los espacios, su potencial y su hibridación. Me llama la atención ya que parece contradictorio el hecho de que el trazo, la línea que divide espacios es la misma que los une, la división y superposición de espacios es simultánea.

"...esa idea multiescalar, fractal, de que lo pequeño es subdivisión y repetición de lo grande"

La capacidad del trazar de abarcar simultáneamente varias escalas, tiene en cuenta el tratamiento del territorio y del detalle. La idea de lo fractal no solo como algo geométrico, sino espacial, las relaciones a grandes escalas se repiten y traducen a las relaciones entre los espacios de escala arquitectónica.

Sin duda trazar el territorio como herramienta de síntesis, como procedimiento para entender el territorio, para crear relaciones, para crear espacios, para ordenar, para jerarquizar, para crear recorridos, en definitiva, para configurar la ciudad.