En el texto hay varios elementos que llaman la atención, o por lo menos a mí me ha llamado, como por ejemplo, cuando se habla de los arquitecto que dan la ciudad por imposible y se conforman con plantar su objeto en la ciudad, claramente no se refiere a todos los arquitectos, pero si es cierto que creo que hay algunos que no tienen ningún interés en la ciudad y como pueda afectar su edificio o proyecto a la ciudad, le es indiferente si es una buena o mala intervención su único interés está en que su nombre sea conocido y su ego suba por ese simple hecho.

Por otra parte, en el texto nos comenta que quizás el urbanismo de hoy día no es como el de la antigüedad y nos estamos agarrando a esta, me parece muy buena idea que quizás habría que cambiar esa visión de la ciudad, quizás la ciudad de hoy es mucho más interesante que la de la antigüedad por su diversidad, creo que las personas evolucionan y con ellas la ciudad por lo que tal vez sea necesario valorar lo que tenemos en la actualidad y no rechazarlo por completo.