Como urbanista, el autor realiza críticas constructivas acerca de las ciudades en su contexto general desde su experiencia propia, ya que él ha tenido mucha importancia en Barcelona.La piel de las ciudades es un aspecto fundamental para Solà Morales,el cómo establecemos contacto con la ciudad conlleva a magnificar la materia de la ciudad, la piel.

El urbanista también habla de las esquinas como lugares de encuentro social que podrían convertirse en espacios interesante si le damos la importancia que deben tener y no menospreciar a las esquinas. También comenta un “movimiento arquitectónico” muy desarrollado en la actualidad, la arquitectura comercial, donde solamente se busca embaucar al espectador momentáneamente, o el prestigio y la superioridad.

Finalmente habla del turismo como una plaga que transforma la atmósfera de las ciudades. Ocasionalmente el ciudadano se siente marginado respecto al turista, pero también el turismo da valor a la ciudad y la vitaliza y potencia. Por eso hay encontrar el equilibrio entre Ciudad-Ciudadano-Turista que beneficie a todas las partes.

De Solà-Morales habla de unos factores sobre los que merece la pena reflexionar: el sentido de pertenencia, la ciudad pertenece a las personas, ya que no sería ciudad sin éstos; la interculturalidad y la diversidad convierten hacen de las ciudades lugares más interesantes y emocionantes.

Imagen: http://arquiestudiantebcn.blogspot.com.es/2015/05/urbanismo-de-tercero.html