En este texto, el autor trata de mostrarnos su punto de vista sobre como se estructura una ciudad y la mejor manera de llevarlo a cabo. Para ello diferencia entre ciudades naturales (aquellas que se crearon de un modo más o menos esponténao) y ciudades artificiales (aquellas que han sido creadas por diseñadores o planificadores).

Estoy de acuerdo con el autor, en que en una ciudad natural todos los elementos y espacios que la componen se relacionan entre si creando vínculos, un semirretículo. En cambio, desafortunadamente, si analizamos la mayoria de los proyectos que se han realizado, incluso de grandes arquitectos como Le Corbusier, podemos ver que se trata de proyectos de ciudades organizados en forma de árbol, es decir, ciudades artificiales que tienden a dividir los espacios y darle un único uso. Con estas ciudades en árbol se crea una monotonia y se hacen los espacios aburridos, algo que los arquitectos debemos intentar solucionar. En nuestras manos esta crear espacios de conexión y donde haya relaciones, como por ejemplo, el caso que expone el autor: junto a un semáforo se coloca un punto de venta de periódico al que la gente va mientras espera.

Como conclusión, yo creo que deberiamos buscar realizar ciudades naturales en las que un espacio tenga diferentes funciones, ya que no podemos obligar a las personas a realizar las actividades en un lugar concreto, sino que muchos lugares sirvan para realizar actividades diferentes, obteniendo asi un mayor aprovechamiento de los espacios.

IMAGEN: Texto de "La ciudad no es un arbol"