Los ejes han sido y son las columnas vertebrales en la extensión de las ciudades, comunicando hitos que te orientan por la ciudad; bifurcándose en otras calles y generando movimiento; cualificando lugares en encuentro con mucho potencial urbano, como la intersección entre  ejes que le aportan a la ciudad su identidad y la vitalizan. Los ejes soportan y ordenan los usos y las comunicaciones en la ciudad. Originalmente, cuando se empezaron a crear grandes urbes, en la época griega, las “polis” se organizaban alrededor o dentro de barreras naturales, como colinas, ríos y acantilados, basándose en espacios servidores que afluyen en espacios servidos, donde se colocaban los templos, palacios y las plazas. En la época romana, las ciudades se empezaron a pensar como centros territoriales de comercio, cultura, legislación y vivienda, la agricultura se empezó a colocar en la periferia, y se cercó la ciudad para defensa bélica, una barrera artificial que asegurase el futuro de la ciudad.

   Actualmente, debido a un crecimiento exponencial de la población en grandes ciudades, se ha optado por simplificar las retículas en los ensanches en muchos casos, olvidándose de la diversidad y la hibridación de una ciudad que ha tenido un pasado y va a tener un futuro, cayendo en la monotonía y la repetición de una plantilla. Pero hay muchas ciudades que se han expandido de una manera más controlada y lógica, como ocurre en la gran ciudad de Buenos Aires, la cual se ha ido expandiendo de maneras muy diversas donde se produce una hibridación muy interesante en las intersecciones de los ejes, a pesar de la escasez de zonas verdes.

   Se tiende a la linealidad cuando pensamos en ejes, pero muchas veces descubrimos que el eje se quiebra, se dobla, se bifurca dándole carácter a esas zonas singulares donde el eje cambia o simplemente tiene una forma más natural adaptada a la topografía o a un rio. Ahora en función de la importancia que vaya a tener ese eje, los puntos que vaya a conectar y los usos que se van a producir en esta calle, se va a empezar a hablar de la estructura del eje, cómo se va a configurar y a qué escala. Reticular la forma de la ciudad ayuda a organizar mejor la estructura de ésta, aunque muchas veces se caiga en el uso de un modelo estandarizado que nada tiene que ver a veces con la ciudad.

Imagen: Plano del metro de Buenos Aires.

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