José habla de cómo los nuevos centros urbanos de las ciudades antiguas se están transformando dándole mayor importancia al turismo que a su propia esencia, y se centra en las vertientes negativas de este cambio estudiado por la estudiante de la ETSAM  Itziar Echebarrieta, como pueden ser: el aumento de precios, la modificación del uso habitacional, exclusividad de servicios, expulsión de la población del centro o la pérdida de identidad; sin dejar de considerar las positivas.

En mi opinión el centro de la ciudad es la zona más demandada habitualmente y el dinero se impone, en estos casos el turístico. Se debe intentar conciliar el ecosistema urbano propio con estos habitantes esporádicos. Por ejemplo, con vías administrativas que acoten la libertad de los hoteles o empresas turísticas en temas como el nuestro o el económico. Además de no arriesgar todo a una carta en cuanto a comercios y fomentar también desde el gobierno el pequeño comercio que puede abastecer ambos usos y solventar la gran oferta de una cadena internacional, estudiándolo y ofreciéndolo con cabeza. Yo creo que bien llevado no es una epidemia, simplemente una suma a la ciudad, un aspecto más, dado que lo visitan con motivos. También prefiero este cambio a por ejemplo uno más industrial o empresarial.