Koolhaas critica que el Urbanismo solo piensa dentro de sus dogmas – la ciudad como una forma definida, terminada. Pero hoy, con el crecimiento de ciudades grandes y la lucha de la urbanización este pensamiento no es suficiente. Las intervenciones que hay siempre están demasiado tardes, la ciudad nos lleva una gran ventaja, siempre delante. Por eso la imagen de la ciudad que tenemos no corresponde a la realidad. El urbanismo de hoy solo piensa en su fantasía, en normas, en control. Pero no se puede controlar cosas que no se dejan controlar. Así Koolhaas proclama un urbanismo nuevo, que se no se enfoca a normas, dogmas, formas determinadas sino un urbanismo que está abierta al proceso, a la dinámica, que resuelve conflictos con encontrar formas hibridas. No hay ni fronteras ni límites.
 
El urbanismo está desatendido a favor de la arquitectura, porque la arquitectura ofrezca una forma terminada, que se puede entender fácilmente, como viviendas unifamiliares que existen uno al lado de otro pero no forman un conjunto, un barrio con calidades de la ciudad. Y muchas ciudades compran los arquitectos famosos para construir museos, palacios de la cultura, pero desatienden la escala grande. La única cosa que tenemos en la cabeza son los nombres de los arquitectos de nuestro tiempo, no recordamos los nombres de urbanistas. Conocemos Rem Koolhaas, pero la mayoría de la gente no conoce a Kees Christiaanse. Hay que dar más atención al urbanismo, pero a un urbanismo que deja espacio para desarrollo, para crecimiento. Con las palabras de Koolhaas: no un urbanismo “solemne” sino un urbanismo “incertidumbre” y “ligero”.
 

Fuente Imagen: https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/f/fe/HafenCity_Quartier_Elbbr%C3%BCcken.jpg