Es un texto que hace pensar, porque por un lado se ve como el humano es capaz de ser muy racional, en cuanto al urbanismo se refiere, como se sitúa la ciudad entre la montaña y el arrecife para estar protegido del exterior, o como la disposición de las viviendas esten dispuestas de forma que obtengan el mayor soleamiento posible y que además les favorezca tanto en la vivienda como en el cultivo, o el hecho de que todas las ciudades esten a una distancia media unas de las otras y con un centro común que esté a la misma distancia para todas, pero dentro de esta perfección es donde encontramos errores o aciertos según el punto de vista de cada persona como en la forma de vida o de distribución de la sociedad, y es aquí cuando me di cuenta que es necesario imaginar ese concepto de perfección y de utopía para seguir evolucionando, porque si no hay esa inquietud por el cambio o por las mejoras, aunque posteriormente haya fallos, no cambiaríamos ni evolucionaríamos seguiríamos igual que hace miles de años, y no se si esa utopía es alcanzable o no, quizás sea imposible dado a la gran variedad de pensamientos que ha en una misma ciudad o barrio o en una casa, pero lo que si pienso es que forma parte del ser humano y con ello de la ciudad y del urbanismo.