El texto habla de distintos rasgos que posee el neourbanismo o que debería poseer: ser reflexivo, precavido, participativo, flexible, heterogéneo, abierto, multisensorial… Sin embargo, de todo este documento, yo me quedaría con el último párrafo, en el cual se dice que este neourbanismo necesita más conocimientos, experiencias y democracia. Pienso que el urbanismo se debería caracterizar por contener estos tres aspectos ya mencionados.

Para afrontar un proyecto urbanístico es necesario tener en cuenta cada uno de ellos en su totalidad, ya que nos enfrentamos a cambios que, ya sean a gran escala (ciudades completas) o a pequeña escala (plaza de pueblo), van a condicionar la vida de las personas tratando siempre de mejorarla.

Debido a ello, es necesario estudiar en su plenitud ese espacio existente que se quiere modificar en su estado actual y en su estado anterior, constatar cómo funcionaba antes, cómo lo hace ahora y cómo queremos que lo haga en un futuro. Al mismo tiempo, para llevar a cabo ese cambio es necesario impregnarse de las experiencias que ocurren a cada instante en ese lugar, cómo actúa la gente al transitarlo, sentirlo, experimentarlo en sí. De esta manera, constatar qué sería útil cambiar en ese espacio en función de cómo la gente lo experimenta. Finalmente, a su vez, ser democrático, es decir, conseguir información de esas personas que frecuentan el lugar, ya sea por necesidad o voluntad, para tener opiniones de las mismas acerca de qué podría mejorar la experimentación del sitio en cuestión.

De esta manera, fusionando estos tres aspectos destacados, podríamos lograr el resultado esperado por el “factor” más importante, las personas que habitan de cualquier manera el espacio a modificar.

Fuente imagen: http://www.villarrik.com/2015/05/principios-basicos-del-urbanismo.html