La lectura de este fragmento de texto me deja ante la duda de si todo lo que escribe se dirige a modo de broma, o si va en serio, pues su estilo irónico aparece y reaparece a lo largo de todo el texto.

¿Porque qué es la utopía? ¿No es en el fondo lo que alguien dice que es utópico?

En el cuento parece no querer representar una ciudad ideal sino esa dinámica de la representación y de la construcción del pensamiento y la imagen. Lo utópico, aquí, no representa ningún ideal, sino un esquema. El impulso de la obra no sería la transformación de la sociedad o del orden establecido- si lo fuera no tendría sentido que el autor sometiera su doctrina a la parodia o ironía constante-(“Las ventanas están provistas de vidrio, su uso allí es frecuentísimo”. Y este es el punto final donde definitivamente colapsa tu idea de utopía y la de realidad para dejar en evidencia que todo era en realidad una broma.)

Sin embargo, gracias a la utopía llegamos a puntos interesantes. Cuando realizamos nuestros trabajos para la asignatura es inevitable que nuestro subconsciente funcione sujeto a una utopía, unas ideas de cómo debería ser, un algo magnífico a lo que quiere avanzar nuestra tarea. Que lo consiga o no, es diferente, pero precisamente para eso sirve la utopía, ( como dice Galeano: “La utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. ¿Entonces para qué sirve la utopía? Para eso, sirve para caminar”).  Y esos planteamientos utópicos llegan a planteamientos interesantes porque utopía no es más que nuestra visión de realidad, porque todo modelo ideal es también real.