“LA CIUDAD NO ES UN ARBOL”

Este texto de Christopher Alexander es bastante complejo y denso, con conceptos difíciles de entender, sin embargo la gran cantidad de ejemplos que trata da una idea más o menos clara de lo que quiere transmitir. Para mi es clave en cuanto a ampliación o creación de una ciudad, se basa únicamente en dos conceptos de ciudades naturales ordenadas como semirreticulares y ciudades artificiales ordenadas de forma arbórea. Es un estudio de por qué las nuevas ciudades han perdido su carácter de ciudad, dejándonos claro que las antiguas, un modelo a seguir, estaban realizadas artificialmente por lo que conlleva una superposición de elementos que permiten la diversidad, el enlace y colaboración de muchos  conceptos, los que se pierden si tenemos una ciudad organizada en árbol, es decir, en nuestras ciudades todo debería complementarse. Pero esta falta de complicación es la que   nos lleva a la creación de estas ciudades artificiales, que separan estructuras como la social y la urbana. Un ejemplo bastante claro es el de los amigos, ya que en nuestra sociedad estos se superpondrían porque nadie diría siempre los mismos nombres de amigos que el anterior. Me parece muy interesante el ejemplo de las universidades aisladas, el tipo de universidad de Estados Unidos, en mi opinión es desacertado la creación de unas infraestructuras que no se relacionen con su alrededor, es apartar un peldaño de la sociedad,como son los estudiantes, de su influencia en la vida urbana, que favorecen en muchos aspectos si las situamos en contacto con la ciudad. Al igual que el juego de los niños en un  recinto vallado cuando esto nunca ha ocurrido, antes se jugaba en la calle, en parques, en plazas, en soportales... es negativo y evita el aprendizaje, aunque sea más seguro, esto es algo importante en la ciudadanía ya que en los últimos años ha aumentado el miedo y se tiende siempre a la seguridad. El autor termina explicándonos la causa de crear las nuevas ciudades en forma de árbol, debido a que nuestra mente no llega a la complejidad de un semirreticulo siempre tendemos a verlo todo en forma de árbol. Pero tampoco debemos recrear las antiguas ciudades artificiales si no comprender adecuadamente que tipo de superposición necesita la ciudad moderna. Para terminar quiero decir que sería sencillamente estudiar la superposición y la forma semirreticular cuidadosamente para poder entenderla y adaptarla a   nuestra mente, y de esta forma aplicarla a las ciudades permitiéndoles la vida que necesitan.