No hace falta pensar en mundos apocalípticos ni en ciencia ficción para ver lo que va a pasar de aquí a unos años. Los científicos ya nos hablan de una despoblación de las zonas rurales hacia las grandes urbes, con ello tendremos una superpoblación en los grandes epicentros de las naciones. Además, nos hablan también de una fuerte subida del nivel del mar por la acción del cambio climático, haciendo esto que las poblaciones costeras desaparezcan bajo los océanos.

    Dentro de unos pocos años las nuevas ciudades superpobladas no tendrán otra opción que crecer en altura, con ello la nueva tipología de edificio que se verá será la del rascacielos. Podemos aventurarnos a decir que esta será la tipología de moda por como economiza el terreno. Con esto lo que se podría llegar a originar son grandes zonas verdes de disfrute dentro de la estructura de la ciudad, aunque si la colmatación de la ciudad hace que sea imposible la colocación de estas zonas nos encontraremos con la implantación de fachadas verdes que permitan respirar a la ciudad.

    La tecnología nos traerá la posibilidad de viajar con modelos voladores y que sean tan rápidos como para realizar el viaje de Barcelona-Madrid en una media hora. Esto nos podrá dar una nueva imagen de la ciudad a nivel de la persona, pudiendo devolver esa ciudad a sus habitantes. En sí no cambia mucho esta idea de lo que los grandes arquitectos veían en el siglo pasado, con esa división en 2 o 3 tramos de la ciudad. En la contemporaneidad podemos llegar a buscar esos tres niveles en los que tendríamos un nivel para la persona, otro para los vehículos personales y otro para los colectivos. Estos dos los encontraríamos a un nivel superior de las cabezas de los individuos.