Proyecto: Urban Games 2019
Tema: Diálogos
Coordinadores:
abarca
dacama
Comenzando por los ejes, me ha parecido fascinante la parte en la que el autor se cuestiona realmente el fin de estos elementos. Comenzando por la geometría y la relación con la línea, que a mi parecer en ocasiones tiende a irrumpir en el contexto de forma brutal, atendiendo solo a la funcionalidad de necesidades presentes, cuando el autor compartiendo esta preocupación menciona – “…dar el paso entre lo existente y el eterno futuro.” Esto es precisamente la relación entre las lo que ocurre ahora, y lo que probablemente ocurrirá, esto me recuerda un poco a la reflexión que se hacia en el texto 1 “una ciudad igual pero totalmente distinta” en la cual se planteaba la pregunta ¿Qué haríamos con las calles si ya no hubiera automóviles?, y la solución primaria seria, generar espacio público, formar áreas verdes, huertos, implantación de paneles solares para la obtención de energía, etc. Pero si nos damos cuenta caemos siempre a soluciones que atañen solo al presente, y como ahora nos encontramos en una crisis en cuanto a los problemas ambientales, buscamos soluciones a ese nivel. Y es aquí cuando comparto un poco la opinión del autor en “los ejes en el proceso de la ciudad” cuando menciona que en la actualidad damos soluciones medioambientales para todas las problemáticas, cuando desde mi punto de vista ese no es el único problema, claramente es uno de los mas importantes, pero considero que los factores sociales y económicos lo son casi en igual medida.
La pregunta que plantea y que sinceramente abarca todo lo que debemos responder en el diseño o intervención de cualquier planteamiento urbano; “¿Cómo puede preservarse la diversidad o la identidad de cada parte o de cada momento del diseño sin renunciar a aquello que debe pensarse e intervenir globalmente?”. Y es justo aquí cuando el romanticismo que plantea Georges Perec, toma verdadero sentido, porque sin identidad no es lo mismo, una ciudad vacía no nos permite sentir nada, seriamos parte de una serie de eventos aislados sucediendo simultáneamente en un espacio, en un tiempo, sin ningún motivo.
Cuando Barba R. nos habla sobre la libertad de las personas y la inmensa necesidad de pertenecía que tenemos, realmente pienso que tenemos un problema al pensar que la pertenencia nos quita libertad, que la convivencia es un factor de menor nivel social, que el estar dentro de ciertos parámetros económicos pretende generar una barrera, que en algunos casos es física, que finalmente lo único que hace es enjaularnos dentro de espacios, arrancándonos la posibilidad de mimetizarnos en el ambiente, en las atmosferas de pluriculturalidad, porque simplemente un poco de dinero no debería hacer la diferencia entre espacios, porque la convivencia es en sí, la libertad.
Ana Laura Rubio Montoya
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