1. Una ciudad igual pero totalmente distinta.

En este texto se plantean todas las variantes posibles acerca de las ciudades futuras.

Un sueño generalizado es el aumento de zonas verdes y destinadas al uso del ciudadano peatón, eliminando así los vehículos como los conocemos hoy en día.

En las películas de ficción siempre hemos podido ver opciones futuristas, mayormente distópicas a fin de cuentas y cómo las personas se han adaptado a ellos sin remedio ni opción.

En mi opinión, el cambio urbano y social del futuro no para nunca de comenzar. Cada día se realizan más hallazgos (tecnológicos, curativos…) y, cada día, nacen personas para las que todo eso no será novedoso.

Por eso, aunque se evolucione rápido, tendrá que ser consecuente con su población y con su tiempo.

Por otro lado, el planteamiento de qué hacer en las nuevas zonas sin tráfico es un gran reto para cada ciudad. La calidad de vida de los ciudadanos dependerá de las decisiones que se tomen para este tipo de lugares.

Por otra parte, en el texto se mencionan las variaciones en las formas de comprar y de residencia. Encuentro estas dos situaciones muy ligadas entre sí ya que, si se dan facilidades de acceso a las compras desde las afueras, su residencia será más deseada. Y si se facilita el acceso a esta zona, será más fácil llevar un negocio o empresa.

En mi opinión, lo ideal para una  ciudad consiste que conseguir que sea totalmente accesible y útil en todas sus zonas.

1. El urbanismo y las lámparas de la arquitectura.

Durante este texto se reivindican la importancia y el valor del urbanismo y la arquitectura en las ciudades y su influencia en el modo de vida de sus habitantes.

Se citan varias intervenciones urbanísticas del siglo XIX, en ellas se aprecia la influencia política de sus formas, ya que, aparte de mejorar las condiciones de la ciudad, se jerarquizaron las zonas aun más.

A lo largo del texto, se pretende hacer entender por qué urbanismo y arquitectura van ligados uno al otro, a pesar de las diferencias que se les suelen atribuir.

Nos destaca siete lámparas, como siete focos importantes que se deben tener en consideración para crear buena arquitectura y urbanismo.

Por ejemplo, que la arquitectura debe ir ligada a su tiempo y a su lugar. El urbanismo siempre va ligado al lugar, pero en ocasiones la arquitectura ha evadido este punto. Además, debe acoger al lugar y viceversa.

La arquitectura de la ciudad debe, además, procurar ocuparse de la movilidad en todo su espacio, sin excluir zonas por su nivel social o económico.

Esta arquitectura debe ser respetuosa con lo ya existente y debe intentar ser adaptada a las construcciones futuras. Además de hacer de la ciudad un lugar acogedor y predecible en su movilidad.

Las dos últimas lámparas van relacionadas entre sí siendo una la prudencia y sensibilidad en el lugar, para evitar obras y construcciones fuera de lugar, y la última saber identificar los posibles hitos que pueda adquirir una ciudad.

Por último se manifiesta la necesidad de la arquitectura de ser más próxima al hombre y no al mercado.

En la imagen final del artículo se puede ver una fotografía de São Paulo en la que se marcan con radicalidad las diferencias sociales y económicas dentro del mismo barrio. Desigualdades de esta magnitud (y de cualquiera) son las que urbanismo y arquitectura deben orientar y evitar.

2. El arte de planificar el sitio.

En las últimas décadas, han aumentado exponencialmente los sectores industriales y constructores. Por este motivo, la planificación urbanística se ha visto colapsada y superada por la inmediatez requerida. Esto ha llevado a la edificación apresurada y al planteamiento del lugar sin tener en cuenta el lugar. Es común escuchar cómo los lugares más antiguos y visiblemente más aleatorios son más apreciados que los estrictamente cuadriculados.

Por ello, este fragmento del libro, nos pretende explicar cómo planificar un lugar sin simplemente emplazar.

Es imprescindible conocer el objetivo del plan, cuáles son las consecuencias que se pretenden y las posibilidades económicas, materiales y constructivas con las que cuenta. Pero, aparte de eso, es totalmente necesario conocer el lugar y sus habitantes, sus necesidades, problemáticas actuales y opiniones. Todas las cuestiones son reiterativas, ya que según las posibilidades se adaptarán las necesidades y viceversa. Para el realizador de esta operación es importante mantenerse firme con las peticiones de los afectados, aportando opinión propia sin que esta se convierta en el centro del proyecto.

Durante el texto se menciona la facilidad de establecer metas y limitaciones comprobables y la dificultad de proponerse objetivos que aporten calidad. La calidad o la confortabilidad, en mi opinión, son cuestiones subjetivas. Aun teniendo ejemplos de situaciones similares en lugares similares, cada lugar es diferente, igual que sus habitantes. Por eso, a pesar de tener certezas dadas en otros lugares es imprescindible plantearse todas esas cuestiones y posibilidades en la zona de actuación.

Por último, es totalmente imprescindible realizar un planteamiento que ofrezca la posibilidad de evolucionar y, si es necesario, cambiar en el futuro.

3. Especies de espacios (la calle)

Este texto realiza una descripción rigurosa de los elementos que componen una calle y pretende demostrar la cotidianidad con la que se ven los objetos, situaciones y lugares que nos resultan familiares. Un ejemplo de esta costumbre puede ser la siguiente situación: una persona que se encuentra de viaje y va a visitar monumentos, los fotografía con cariño y empeño, a diferencia de cuando se encuentra en su propia ciudad, pudiendo ser esta Barcelona, Granada, Tarragona, Segovia… en su propia ciudad es probable que tan siquiera haya visitado las grandes obras. Solo por costumbre a que siempre estén presentes.

Durante el texto se aprecia la sensibilidad del autor y la que pretende inculcar con su ejercicio.

Sensibilidad ante lo que nos rodea. Examinar tan profundamente un lugar que al final nos parezca otro. Como quien repite una palabra tantas veces que al final no sabe si la sigue diciendo correctamente o hasta si existe. Es tener en cuenta que una calle, además de todo lo que por sí misma conlleva, es la gente que la circula, los vehículos, las tiendas, la vida que provoca.

03ª.  Los ejes en el proyecto de la ciudad.

Durante este texto  se realiza una definición amplia y controvertida acerca de los ejes de las ciudades. Sus inicios en los cardu y decumanu y su uso decadente en los últimos años por miedo a parecer añorar el pasado o por parecer exento de innovación. Durante la historia se han visto gran cantidad de propuestas sobre cómo organizar una ciudad, teniendo siempre como prioridad la mejora de condiciones en todos los sentidos posibles (viarias, higiénicas, seguridad, accesibilidad…).

En mi opinión, algo destacable del texto puede ser la observación de las zonas poligonales de las ciudades. Resulta interesante comprender por qué se ha considerado que esas zonas ya no deben seguir la trama urbana, ni una nueva que pueda dar continuidad a la antigua. Estas zonas se han creado de forma mecánica y sin ningún tipo de observación del entorno. Dejan de tener peculiaridades y, por tanto, dejan de ser lugar. Una fotografía de una zona de una ciudad se comprende por sus trazados, por su arquitectura, por sus características fruto de años de evolución. La fotografía de una zona poligonal, como la que el texto comenta, puede ser fácilmente confundida por cualquier otra, de cualquier otra ciudad.

En un momento del artículo comenta la ineficacia de una autovía en línea recta. Esto me resulta totalmente aplicable a la trama de la ciudad. Las calles sin momentos de parada, de giro o de cambio acaban pareciendo tediosas y aburridas y hacen de una calle de distancia razonable y accesible, una calle interminable.

La función de los ejes en la ciudad es unir hitos y crear tramas accesibles y rápidas. Además debe crear recorridos y envolver las zonas de la ciudad.

4. La ciudad no es un árbol.

Durante este texto se tratan las ideas de árbol y semirretícula. El árbol como una concepción algo abstracta de rigidez, inmovilismo y fragilidad en cuanto al diseño de una ciudad. La semirretícula, a pesar de su dificultad, es más estable, natural y en movimiento.

Distingue entre ciudades naturales, las que han sido creadas con el paso de los años, con sus casuísticas y sus peculiaridades; y las ciudades artificiales, que han sido creadas y plenamente planificadas por uno o varios individuos, sin dar paso a uniones ni espontaneidades.

Según se indica en el texto, el hombre siempre tiende a estructurarlo todo en forma de árbol, lo cual dificulta la creación de semirretículas (donde, curiosamente, prefiere vivir).

La estructura de árbol es mentalmente más sencilla de comprender y su funcionamiento interior más práctico inicialmente. Pero el comportamiento humano no es tan rígido ni tan monótono. El ser humano necesita interacción y, en muchos casos, variedad de opciones.

Una ciudad árbol no propicia el uso de zonas que no formen parte del día a día de la persona en cuestión. No da pie a la espontaneidad. No invita a otras zonas, entre otras cosas porque esta será el día a día de otra persona y no tendrá ningún otro tipo de valor.

Las ciudades en semirretícula proporcionan una interacción entre sus integrantes y servicios que solo esta diversidad es capaz de crear.

04ª. La gran ciudad/ Urbanismo.

Las ciudades modernas han crecido por y para el capitalismo. Las ciudades ya no se parecen a las antiguas, aunque en muchos casos son éstas las que más se añoran.

Las ciudades se han convertido en centros históricos (las que tienen) rodeados de zonas residenciales mediocres para los trabajadores de las fábricas de las afueras. Se han creado con el único interés comercial y, con ello, la mediocridad de su inmediatez.

No cabe duda, igual que en el artículo anterior, que las ciudades con una trama que ha ido surgiendo por las necesidades y con el tiempo será siempre más valorada que una de nueva construcción sin estos atributos.

Durante la historia, grandes arquitectos y urbanistas, han intentado crear la nueva ciudad perfecta de una forma completamente teórica, ya que no se ha considerado la topografía o la sociedad a la que va dirigida.

En la mayoría de ciudades de nueva construcción se ha apostado por trazados geométricos, ya que aportan facilidades con respecto al tráfico y a la orientación. El problema de algunas de estas ciudades es que este planteamiento se realizó pensando en planta y no se impusieron normas o límites para la altura de sus edificaciones. Esto complica la movilidad en las calles.

Por otro lado, desde la revolución industrial, se ha dado comúnmente la unión de fábrica con sus trabajadores, moviendo a todos ellos a la zona industrial a las afueras, donde se encontraban con unas condiciones deplorables. Además, también se aprovechaba para que la burguesía pudiera acceder a las viviendas céntricas, como ocurrió en París.

Se continúan explorando nuevas formas de ciudad moderna. Todas ellas con errores que podrían destruirlas. La creación totalmente nueva de una ciudad que pueda transmitir y servir tan armónicamente como una de antigua creación parece un estudio de tiempo indefinido por su gran dificultad.

La idea de LC, refiriéndome al texto anterior, me parece una idea con estructura de árbol, en la que sus individuos no se ven vinculados más que a sus propios espacios de trabajo, vivienda y jardín. Además de las grandes cantidades verdes que podrían llegar a aislar un más unas zonas con otras.

5. Los principios del nuevo urbanismo.

El nuevo urbanismo consiste en plantear estrategias o direcciones a partir de las que puedan surgir los planes de diseño. Siempre debe tener presente la información necesaria para su realización, independientemente del momento de creación, siempre se deben comprobar las características encomendadas. Además, debe consistir en la unión de opiniones e ideas y tener siempre en consideración el lugar al que va dirigido, las personas a las que afectará y su opinión acerca de la actuación.

Siempre se debe mejorar y enriquecer la situación actual.

05ª. Ciudades cortadas.

El proyecto en una ciudad debe adherirse a su entorno y  sus necesidades. No se deberá considerar con un problema que se debe resolver, sino como una actuación con la que colaborar con la ciudad..

La creación de un proyecto urbano debe partir de un punto, a partir del cual las ideas vayan surgiendo y argumentándose, abandonándolas o adquiriendo otra según se vaya evolucionando. Siempre se debe centrar en los puntos más importantes de la intervención.

Los proyectos nuevos tienden a mimetizar sus formas y funciones con las ya existentes. Debe poder encadenarse con el resto del recorrido.

Una ciudad es ciudad cuando contiene variedad y su propia identidad. De otra forma no podríamos considerarlo ciudad como tal. Los detalles e historias que invaden una ciudad son los que la hacen única y distinguible. En las secciones se pueden apreciar estas características. Cuando una ciudad es inexpresiva, será esto lo que contagie a sus habitantes,

Durante el texto pone como referencia el uso de las corbatas que, siendo un accesorio con el que se permite la libertad de expresión del individuo portante, en realidad se ha pasado, en general, a la estandarización y la vulgaridad. Entiendo que se refiere a un símil con el proyecto urbano, ya que se han dejado de lado las cuestiones concretas por las que el proyecto es realizado y se han centrado en la rapidez y la estandarización de lo ya conocido. Haciendo de la corbata y la ciudad una cualquiera más.

6. Una nueva mirada al proyecto urbanístico.

En general, las actuaciones urbanísticas tienden a tener rasgos de la antigüedad, incluso a basarse plenamente en ellas, ya que son lo más conocido y familiar. En algunos casos, se intentan crear novedosas formas y estrategias, siendo éstas más propias de la incoherencia y el prestigio que el entendimiento el lugar.

Además, el urbanismo juega un papel difícil con el tiempo. Un edificio, un puente, se construyen al poco tiempo de ser diseñados. En cambio, un plan urbanístico conlleva años de realización y aun más años de experimentación y comprobación.

Se deben realizar hipótesis lo más válidas posible y, a partir de ellas, comprobar sus influencias en la sociedad y el entorno.

Para la creación de un proyecto en una ciudad, primero se deben comprender las realizaciones previas. Con éstas, las nuevas y sus comprobaciones correspondientes se van apilando las experiencias para poder seguir mejorándolas.

El ser humano siempre evoluciona y la ciudad debe poder acompañarle en su desarrollo.

7. Unwin: para un urbanismo particular.

Unwin reúne elementos relacionados con el suelo de la ciudad que anteriormente se consideraban independientes unos de otros y que se elaboraban independientemente de los demás.

Considera que existen dos tipos de urbanismo, el que sigue la legislatura y la tradición y el que se centra en el lugar y sus particularidades. Concreta que no existe uno totalmente correcto ni erróneo, por lo tanto opta por unir la mejor parte de cada uno.

Prefiere las ciudades medievales, tiene un postura conservadora con respecto a las ciudades, pero pretende que las nuevas aportaciones se sometan a reglas formales. Es totalmente imprescindible que se siga un orden que entienda las dificultades y necesidades del lugar, eso es, para él, la belleza del urbanismo.

Destaca especialmente la imprescindible diversidad de ciudades y que no existen dos iguales.

8. Sobre la noción de tipo.

Tipo es el concepto que define un conjunto que define a una serie de objetos que se pueden entender como agrupación por sus características similares.

Dentro de un tipo, hay más tipos, y así sucesivamente hasta llegar a lo individual. Un ejemplo de esto podría ser la consideración de obra arquitectónica como tipo, con lo que una cabaña primitiva y una cúpula del renacimiento entrarían en el mismo tipo. Pero, claramente continuando con los tipos, cada vez más definidos, estas dos arquitecturas se irán distanciando más y más. Además, estos tipos van cambiando con las tendencias y los años.

En muchos casos se considera el tipo como un modo de repetición de lo ya existente, aunque Moneo en el texto se refiere a él como una base que permite el cambio y la evolución.

Una de las tareas más difíciles del arquitecto es la invención de un nuevo tipo, cuando el anterior ya ha sido malgastado o se ha quedado obsoleto. Los avances tecnológicos o las tendencias artísticas del momento son grandes participantes del nuevo tipo.

9. Trazar el territorio.

Trazar el territorio es una actividad compleja, repleta de partes específicas para tener en consideración.

El trazado es una sucesión de lugares y calles que forman tramas y nodos. Para una ciudad son imprescindibles las referencias, normalmente hitos, para mejorar la orientación y la exclusividad de sí misma.

A la hora de trazar se deben tener en cuenta multitud de escalas. Éstas, normalmente formadas por geometría básica entrelazada. Empezando por la limitación de los márgenes de la ciudad y su respectivo campo, las manzanas de la ciudad, sus plazas, calles mayores y menores y edificios.

10. El urbanismo de los 800 metros.

La forma principal de la naturaleza es la curva. El ser humano, en cambio, y como ya apareció en otro artículo, tiende a simplificar las formas, por tanto utiliza la línea recta y simple. La forma curva produce más naturalidad y no una direccionalidad tan rígida como lo haría la línea recta.

Es imprescindible en la ciudad zonas en la que poder reunirse con el resto de gente. Donde puedas encontrarte con alguien y alguien pueda encontrarte. En los últimos años, este lugar se ha convertido, en general, en la calle comercial. Las calles comerciales crean un tráfico de personas que pocas otras cosas crean.