03. UNWIN: PARA UN URBANISMO PARTICULAR (Proemio a la versión castellana)

Manuel de Solà reflexiona sobre el urbanismo de Unwin, que apuesta por las bajas densidades. En su axioma de las “doce viviendas por acre” realiza un estudio exhaustivo sobre estas densidades en la ciudad jardín, llegando a la conclusión de que 30 viviendas por hectárea de superficie edificable es el número adecuado para que estas casas cuenten con jardines de un tamaño suficiente como para ser cultivables, pero no excesivamente grandes.

Con esta reflexión Unwin comienza a dar importancia al suelo, proponiendo un acercamiento. Esto ayudaría a comprender la importancia de integrar el diseño, amoldándose al terreno y a las condiciones del mismo. Insiste así en la unión entre el formalismo e informalismo. La ciudad será la síntesis de una belleza que cuente con esta unión.

En su colaboración con Parker muestra cómo el urbanismo va desde lo particular a lo general; partiendo del estudio de un barrio se llega al entendimiento global de la ciudad. Insiste en la individualidad de las ciudades, señalando que no existen dos iguales. Sin embargo más tarde el método que propone acabará confundiéndose con un mero funcionalismo.

03. LA CIUDAD NO ES UN ÁRBOL

Christopher Alexander establece una diferencia entre la ciudad artificial, creada por planificadores, y la ciudad natural, generada de manera espontánea a lo largo del tiempo. Ambas son presentadas como esquemas mentales, contando el primer modelo con un esquema de árbol, y el otro con un esquema de semirretículo o no árbol. Estos sistemas se generan a raíz de unos conjuntos, siendo estos una agrupación de elementos que van unidos. De esta manera se formará un esquema de árbol solo si se excluye la posibilidad de que los conjuntos se sobrepongan.

Y así es como se generan las ciudades artificiales de las que habla, estas por lo general son divididas en conjuntos y subconjuntos que no tienen relación entre sí. Nos presenta varios ejemplos de ciudades, como Chandigarh de Le Corbusier, en la que se planifica una organización basada en la razón. La ciudad es dividida funcionalmente, de manera que los distintos subgrupos, como lo son los sectores en este caso, no se relacionen entre sí. La falta de complejidad estructural que se produce en los árboles, es lo que lisia el concepto de ciudad.

La realidad de la sociedad moderna es que no existen grupos cerrados, de manera que la estructura social y urbana no puede en encajar en el esquema de árbol.