Proyecto final

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En los últimos años el Río Beiro ha sido testigo del olvido debido al escaso caudal que normalmente recorre su curso. Se ha visto afectado por los desechos de la fábrica de pólvoras de El Fargue, y también por un antiguo vertedero en la zona de Víznar. En Cartuja, incluso ha llegado a llenarse de desechos de las personas que pasan por allí. El río actualmente queda abovedado en su entrada a Granada, desaprovechando una gran oportunidad paisajística para este barrio en transición. El proyecto se focaliza en la vía que encubre el río soterrado y en las manzanas colindantes, con el objetivo de generar un espacio seguro y transitable para las personas, procurando la desviación del tráfico rodado hacia las vías paralelas. En ocasiones, una brecha se abre en el pavimento para dejar salir a la luz el paisaje naturalizado del río, con una rampa que permite la bajada y pequeños locales comerciales que se integran en este espacio a la cota del río, otorgando riqueza a este ¨boulevard¨, en un barrio donde los servicios son escasos (ya que está destinado al uso residencial y educativo). En vista al futuro, es innegable el crecimiento de la población. Es muy probable que, debido al desarrollo tecnológico y social, en un futuro el cuartel deje de tener el uso actual (las guerras no serán a mano armada, sino de tipo tecnológico o incluso biológico); además, supone una barrera imponente a nivel urbano; es por ello que la intencionalidad del proyecto pretende absorver el crecimiento poblacional en este espacio, conservando los volúmenes existentes (reacondicionados para ser residenciales) y proponiendo nuevas tipologías edificatorias en continuidad con las existentes en los alrededores; así como generar un espacio destinado a realizar exposiciones culturales temporales.